De las cartas de san Francisco Javier, presbítero, a san Ignacio (Cartas 4 [1542]… y 5 [1544]: BAC 101, Cartas y escritos de san Francisco Javier, pp. 107-108. 115-116) ¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO! Venimos por lugares de cristianos que ahora habrá ocho años que se hicieron cristianos. En estos lugares noSigue leyendo «¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO!»
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¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO!
De las cartas de san Francisco Javier, presbítero, a san Ignacio (Cartas 4 [1542]… y 5 [1544]: BAC 101, Cartas y escritos de san Francisco Javier, pp. 107-108. 115-116) ¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO! Venimos por lugares de cristianos que ahora habrá ocho años que se hicieron cristianos. En estos lugares noSigue leyendo «¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO!»
Símbolo de los apóstoles
Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato; fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitóSigue leyendo «Símbolo de los apóstoles»
Comunión de los santos
En la comunión de los santos, por consiguiente, «existe entre los fieles, tanto entre quienes ya son bienaventurados como entre los que expían en el purgatorio o los que que peregrinan todavía en la tierra, un constante vínculo de amor y un abundante intercambio de todos los bienes» (Ibíd). En este intercambio admirable, la santidadSigue leyendo «Comunión de los santos»
Adviento
Salgamos con corazón limpio a recibir al Rey supremo, porque está para venir y no tardará. Levantaos, alzad la cabeza. Se acerca vuestra liberación
Reconciliación
Este sacramento reconcilia con la Iglesia al penitente. El pecado menoscaba o rompe la comunión fraterna. El sacramento de la Penitencia la repara o la restaura. En este sentido, no cura solamente al que se reintegra en la comunión eclesial, tiene también un efecto vivificante sobre la vida de la Iglesia que ha sufrido porSigue leyendo «Reconciliación»
Sigilo sacramental
Dada la delicadeza y la grandeza de este ministerio y el respeto debido a las personas, la Iglesia declara que todo sacerdote que oye confesiones está obligado a guardar un secreto absoluto sobre los pecados que sus penitentes le han confesado, bajo penas muy severas (CIC can. 983-984. 1388, §1; CCEO can 1456). Tampoco puedeSigue leyendo «Sigilo sacramental»
Confesor
El confesor no es dueño, sino el servidor del perdón de Dios. El ministro de este sacramento debe unirse a la intención y a la caridad de Cristo (cf PO 13). Debe tener un conocimiento probado del comportamiento cristiano, experiencia de las cosas humanas, respeto y delicadeza con el que ha caído; debe amar laSigue leyendo «Confesor»
Trabajo
Eclesiástico 6:19 Allégate a ella como ara y siembra el labrador, y espera buenos frutos; 6:20 porque el trabajo te fatigará un poco, pero pronto comerás de sus frutos. 6:21 Es muy duro para los indisciplinados, y el insensato no permanecerá en él. 6:22 Pesará sobre él como pesada piedra de prueba, y no tardaráSigue leyendo «Trabajo»
El perdón de Dios
Cuando celebra el sacramento de la Penitencia, el sacerdote ejerce el ministerio del Buen Pastor que busca la oveja perdida, el del Buen Samaritano que cura las heridas, del Padre que espera al hijo pródigo y lo acoge a su vuelta, del justo Juez que no hace acepción de personas y cuyo juicio es aSigue leyendo «El perdón de Dios»