Diligencia

¿Qué puedo hacer con la pereza? (Pecado capital) Diligencia Etim.: del latín diligere. La diligencia es la virtud que vence al pecado capital de pereza Diligencia es prontitud, cuidado y eficiencia en el cumplimiento del deber. Jesús nos enseña que el discípulo debe ser fiel en el cumplimiento del deber lo cual requiere diligencia. ASigue leyendo «Diligencia»

Sacerdotes

Señor para sostener la verdad para dirigir nuestras almas para mejorar las costumbres para desterrar los vicios para iluminar el mundo para enseñar las riquezas de tu corazón para hacernos amar al Espíritu Santo para que todos tus ministros sean la luz del mundo y la sal de la Tierra Corazón de Jesús sacerdote SantoSigue leyendo «Sacerdotes»

Sacerdotes

Señor para sostener la verdad para dirigir nuestras almas para mejorar las costumbres para desterrar los vicios para iluminar el mundo para enseñar las riquezas de tu corazón para hacernos amar al Espíritu Santo para que todos tus ministros sean la luz del mundo y la sal de la Tierra Corazón de Jesús sacerdote SantoSigue leyendo «Sacerdotes»

Vámonos patria a caminar, yo te acompaño

Vámonos patria a caminar, yo te acompaño Yo bajaré los abismos que me digas. Yo beberé tus cálices amargos. Yo me quedare ciego para que tengas ojos. Yo me quedare sin voz para que tú cantes. Yo he de morir para que tú no mueras, para que emerja tu rostro flameando al horizonte de cadaSigue leyendo «Vámonos patria a caminar, yo te acompaño»

Juicio Final

La resurrección de todos los muertos, «de los justos y de los pecadores» (Hch 24, 15), precederá al Juicio final. Esta será «la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz y los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, paraSigue leyendo «Juicio Final»

Obispos

Cada uno de los obispos, por su parte, es el principio y fundamento visible de unidad en sus Iglesias particulares (LG 23). Como tales ejercen «su gobierno pastoral sobre la porción del Pueblo de Dios que le ha sido confiada» (LG 23), asistidos por los presbíteros y los diáconos. Pero, como miembros del colegio episcopal,Sigue leyendo «Obispos»

Dios es Jesús

Siguiendo la tradición apostólica, la Iglesia confesó en el año 325 en el primer Concilio Ecuménico de Nicea que el Hijo es «consubstancial» al Padre (Símbolo Niceno: DS 125), es decir, un solo Dios con él. El segundo Concilio Ecuménico, reunido en Constantinopla en el año 381, conservó esta expresión en su formulación del CredoSigue leyendo «Dios es Jesús»