Hijos: Esclavos de tu amor y de tu voluntad; hombres según tu corazón, que sin voluntad propia que los manche y los detenga, cumplan todos tus designios y arrollen a todos tus enemigos, como nuevos Davides, con el báculo de la cruz y la honda del santo rosario en las manos
1 Re 17,40
Sal 22,4
San Pedro Damián, PL 144, 721 c
Súplica ardiente para pedir misioneros (S. Luis M. G. de Montfort)
