Confesión

La confesión de los pecados (acusación), incluso desde un punto de vista simplemente humano, nos libera y facilita nuestra reconciliación con los demás. Por la confesión, el hombre se enfrenta a los pecados de que se siente culpable; asume su responsabilidad y, por ello, se abre de nuevo a Dios y a la comunión deSigue leyendo «Confesión»

Examen de conciencia

Conviene preparar la recepción de este sacramento mediante un examen de conciencia hecho a la luz de la Palabra de Dios. Para esto, los textos más aptos a este respecto se encuentran en el Decálogo y en la catequesis moral de los evangelios y de las Cartas de los Apóstoles: Sermón de la montaña ySigue leyendo «Examen de conciencia»

Contriccion perfecta

Cuando brota del amor de Dios amado sobre todas las cosas, la contrición se llama «contrición perfecta»(contrición de caridad). Semejante contrición perdona las faltas veniales; obtiene también el perdón de los pecados mortales, si comprende la firme resolución de recurrir tan pronto sea posible a la confesión sacramental (cf Concilio de Trento: DS 1677)

Contriccion perfecta

Cuando brota del amor de Dios amado sobre todas las cosas, la contrición se llama «contrición perfecta»(contrición de caridad). Semejante contrición perdona las faltas veniales; obtiene también el perdón de los pecados mortales, si comprende la firme resolución de recurrir tan pronto sea posible a la confesión sacramental (cf Concilio de Trento: DS 1677)

Penitencia

La penitencia mueve al pecador a soportarlo todo con el ánimo bien dispuesto; en su corazón, contrición; en la boca, confesión; en la obra, toda humildad y fructífera satisfacción» (Catecismo Romano 2,5,21; cf Concilio de Trento: DS 1673) Penitencia Ignacio de Loyola, cueva de Manresa, Valdés Leal

Profecia

Miqueas 5 5:1 En cuanto a ti, Belén Efratá, la menor entre los clanes de Judá, de ti sacaré al que ha de ser el gobernador de Israel; sus orígenes son antiguos, desde tiempos remotos. 5:2 Por eso él los abandonará hasta el momento en que la parturienta dé a luz y el resto deSigue leyendo «Profecia»

Detesta el mal

Romanos 12:9 Vuestra caridad sea sin fingimiento; detestando el mal, adhiriéndoos al bien; 12:10 amándoos cordialmente los unos a los otros; estimando en más cada uno a los otros; 12:11 con un celo sin negligencia; con espíritu fervoroso; sirviendo al Señor