Diácono

Los diáconos son ministros ordenados para las tareas de servicio de la Iglesia; no reciben el sacerdocio ministerial, pero la ordenación les confiere funciones importantes en el ministerio de la palabra, del culto divino, del gobierno pastoral y del servicio de la caridad, tareas que deben cumplir bajo la autoridad pastoral de su obispo

Presbítero

Los presbíteros están unidos a los obispos en la dignidad sacerdotal y al mismo tiempo dependen de ellos en el ejercicio de sus funciones pastorales; son llamados a ser cooperadores diligentes de los obispos; forman en torno a su obispo el presbiterio que asume con él la responsabilidad de la Iglesia particular. Reciben del obispoSigue leyendo «Presbítero»

Anunciación

Sea bendita, oh María, aquel bienaventurado momento en el que de tu carne vestiste al Hijo de Dios… Sea bendito, oh María, aquel saludo celeste que dio al anunciarte el ángel de Dios. Ave María… Sea bendita, oh María, aquella gracia sublime de la que plena te predicó el ángel de Dios. Ave María… SeaSigue leyendo «Anunciación»

Obispo

El obispo recibe la plenitud del sacramento del Orden que lo incorpora al Colegio episcopal y hace de él la cabeza visible de la Iglesia particular que le es confiada. Los obispos, en cuanto sucesores de los Apóstoles y miembros del Colegio, participan en la responsabilidad apostólica y en la misión de toda la IglesiaSigue leyendo «Obispo»

Obispo, sacerdote y diácono

Desde los orígenes, el ministerio ordenado fue conferido y ejercido en tres grados: el de los obispos, el de los presbíteros y el de los diáconos. Los ministerios conferidos por la ordenación son insustituibles para la estructura orgánica de la Iglesia: sin el obispo, los presbíteros y los diácono s no se puede hablar deSigue leyendo «Obispo, sacerdote y diácono»

Obispo, sacerdote y diácono

Desde los orígenes, el ministerio ordenado fue conferido y ejercido en tres grados: el de los obispos, el de los presbíteros y el de los diáconos. Los ministerios conferidos por la ordenación son insustituibles para la estructura orgánica de la Iglesia: sin el obispo, los presbíteros y los diácono s no se puede hablar deSigue leyendo «Obispo, sacerdote y diácono»

Sacerdote y laico

El sacerdocio ministerial difiere esencialmente del sacerdocio común de los fieles porque confiere un poder sagrado para el servicio de los fieles. Los ministros ordenados ejercen su servicio en el pueblo de Dios mediante la enseñanza (munus docendi), el culto divino (munus liturgicum) y por el gobierno pastoral (munus regendi) P. Tullio Maruzzo, sacerdote franciscano,Sigue leyendo «Sacerdote y laico»

Sacerdote

La Iglesia entera es un pueblo sacerdotal. Por el Bautismo, todos los fieles participan del sacerdocio de Cristo. Esta participación se llama «sacerdocio común de los fieles». A partir de este sacerdocio y al servicio del mismo existe otra participación en la misión de Cristo: la del ministerio conferido por el sacramento del Orden, cuyaSigue leyendo «Sacerdote»

Pablo y Timoteo

San Pablo dice a su discípulo Timoteo: «Te recomiendo que reavives el carisma de Dios que está en ti por la imposición de mis manos» (2 Tm 1,6), y «si alguno aspira al cargo de obispo, desea una noble función» (1 Tm 3,1). A Tito decía: «El motivo de haberte dejado en Creta, fue paraSigue leyendo «Pablo y Timoteo»

Ayuno

¿Cómo vivir el ayuno? Lo que sería para nosotros el colmo de la austeridad -estar a pan y agua- para millones de personas sería ya un lujo extraordinario El ayuno se ha convertido en una práctica ambigua. En la antigüedad no se conocía más que el ayuno religioso; hoy existe el ayuno político y socialSigue leyendo «Ayuno»