Santísima Trinidad

Señor Jesús, aquí nos tienes reunidos al pie de la Cruz, con tu Madre y el discípulo que Tú amabas. Te pedimos perdón por nuestros pecados que son la causa de tu muerte. Te damos gracias por haber pensado en nosotros en aquella hora de salvación y habernos dado a María por Madre. Virgen Santa,Sigue leyendo «Santísima Trinidad»

ID, pues

Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado» (Mt 28,19-20).

La Vida

La vida es una oportunidad, aprovéchala. La vida es belleza, admírala. La vida es beatitud, saboréala. La vida es un sueño, hazlo realidad. La vida es un reto, afróntalo. La vida es un deber, cúmplelo. La vida es un juego, juégalo. La vida es preciosa, cuídala. La vida es riqueza, consérvala. La vida es amor,Sigue leyendo «La Vida»

Iniciación cristiana

La iniciación cristiana se realiza mediante el conjunto de tres sacramentos: el Bautismo, que es el comienzo de la vida nueva; la Confirmación, que es su afianzamiento; y la Eucaristía, que alimenta al discípulo con el Cuerpo y la Sangre de Cristo para ser transformado en Él.

Marcado por el sino de la fe

El «sello del Señor» (San Agustín, Epistula 98, 5), es el sello con que el Espíritu Santo nos ha marcado «para el día de la redención» (Ef 4,30; cf Ef 1,13-14; 2 Co 1,21-22). «El Bautismo, en efecto, es el sello de la vida eterna» (San Ireneo de Lyon, Demonstratio praedicationis apostolicae, 3). El fielSigue leyendo «Marcado por el sino de la fe»

Vida santa y de una caridad eficaz

Incorporados a la Iglesia por el Bautismo, los fieles han recibido el carácter sacramental que los consagra para el culto religioso cristiano (cf LG 11). El sello bautismal capacita y compromete a los cristianos a servir a Dios mediante una participación viva en la santa Liturgia de la Iglesia y a ejercer su sacerdocio bautismalSigue leyendo «Vida santa y de una caridad eficaz»

Sello espiritual indeleble…

Incorporado a Cristo por el Bautismo, el bautizado es configurado con Cristo (cf Rm 8,29). El Bautismo imprime en el cristiano un sello espiritual indeleble (character) de su pertenencia a Cristo. Este sello no es borrado por ningún pecado, aunque el pecado impida al Bautismo dar frutos de salvación (cf DS 1609-1619). Dado una vezSigue leyendo «Sello espiritual indeleble…»