Hora Santa

Jesús, déjame acompañarte esta noche, aunque sé que hay momentos en la vida que estorba todo. Pero Tú quisiste que en ocasiones te acompañaran tus amigos y esta noche, de manera especial, los invitaste a estar junto a ti en el lugar más íntimo del huerto, donde angustiado, rezabas a tu Padre. Sé que ÉlSigue leyendo «Hora Santa»

Virgen consagrada

Cristo es el centro de toda vida cristiana. El vínculo con Él ocupa el primer lugar entre todos los demás vínculos, familiares o sociales (cf Lc 14,26; Mc 10,28-31). Desde los comienzos de la Iglesia ha habido hombres y mujeres que han renunciado al gran bien del matrimonio para seguir al Cordero dondequiera que vayaSigue leyendo «Virgen consagrada»

Bodas

Toda la vida cristiana está marcada por el amor esponsal de Cristo y de la Iglesia. Ya el Bautismo, entrada en el Pueblo de Dios, es un misterio nupcial. Es, por así decirlo, como el baño de bodas (cf Ef 5,26-27) que precede al banquete de bodas, la Eucaristía. El Matrimonio cristiano viene a serSigue leyendo «Bodas»

Matrimonio

En su predicación, Jesús enseñó sin ambigüedad el sentido original de la unión del hombre y la mujer, tal como el Creador la quiso al comienzo: la autorización, dada por Moisés, de repudiar a su mujer era una concesión a la dureza del corazón (cf Mt 19,8); la unión matrimonial del hombre y la mujerSigue leyendo «Matrimonio»

Evangelio

En el umbral de su vida pública, Jesús realiza su primer signo —a petición de su Madre— con ocasión de un banquete de boda (cf Jn 2,1-11). La Iglesia concede una gran importancia a la presencia de Jesús en las bodas de Caná. Ve en ella la confirmación de la bondad del matrimonio y elSigue leyendo «Evangelio»

Amor conyugal

Contemplando la Alianza de Dios con Israel bajo la imagen de un amor conyugal exclusivo y fiel (cf Os 1-3; Is 5462; Jr 2-3 31; Ez 16,62;23), los profetas fueron preparando la conciencia del Pueblo elegido para una comprensión más profunda de la unidad y de la indisolubilidad del matrimonio (cf Ml 2,13-17). Los librosSigue leyendo «Amor conyugal»

Hombre ves Mujer

La conciencia moral relativa a la unidad e indisolubilidad del matrimonio se desarrolló bajo la pedagogía de la Ley antigua. La poligamia de los patriarcas y de los reyes no es todavía criticada de una manera explícita. No obstante, la Ley dada por Moisés se orienta a proteger a la mujer contra un dominio arbitrarioSigue leyendo «Hombre ves Mujer»

Enamorados

En su misericordia, Dios no abandonó al hombre pecador. Las penas que son consecuencia del pecado, «los dolores del parto» (Gn 3,16), el trabajo «con el sudor de tu frente» (Gn 3,19), constituyen también remedios que limitan los daños del pecado. Tras la caída, el matrimonio ayuda a vencer el repliegue sobre sí mismo, elSigue leyendo «Enamorados»

Confesión

Hubo tiempos en que los cristianos solían confesarse con frecuencia, pero recibían la comunión muy de tarde en tarde. Ahora ocurre lo contrario: se comulga con frecuencia y se retrasa mucho la confesión. Incluso almas piadosas se muestran alérgicas a la confesión frecuente y de mera devoción. «No vale la pena —piensan—, mañana caeré enSigue leyendo «Confesión»

Ayuda de la Gracia

El orden de la Creación subsiste aunque gravemente perturbado. Para sanar las heridas del pecado, el hombre y la mujer necesitan la ayuda de la gracia que Dios, en su misericordia infinita, jamás les ha negado (cf Gn 3,21). Sin esta ayuda, el hombre y la mujer no pueden llegar a realizar la unión deSigue leyendo «Ayuda de la Gracia»