Jesús

Cuando Jesús confía abiertamente a sus discípulos el misterio de la oración al Padre, les desvela lo que deberá ser su oración, y la nuestra, cuando haya vuelto, con su humanidad glorificada, al lado del Padre. Lo que es nuevo ahora es “pedir en su Nombre” (Jn 14, 13). La fe en Él introduce aSigue leyendo «Jesús»

La oración

San Lucas nos ha trasmitido tres parábolas principales sobre la oración: La primera, “el amigo importuno” (cf Lc 11, 5-13), invita a una oración insistente: “Llamad y se os abrirá”. Al que ora así, el Padre del cielo “le dará todo lo que necesite”, y sobre todo el Espíritu Santo que contiene todos los dones.Sigue leyendo «La oración»

Juicio a los muertos

Aún no estan el el cielo o el infierno después de muertos. ¿Dónde estarían? Apocalipsis Y el mar devolvió los muertos que guardaba, la Muerte y el Hades devolvieron los muertos que guardaban, y cada uno fue juzgado según sus obras.20:14 La Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego -este lago deSigue leyendo «Juicio a los muertos»

¿Para que la oración?

En Jesús “el Reino de Dios está próximo” (Mc 1, 15), llama a la conversión y a la fe pero también a la vigilancia. En la oración, el discípulo espera atento a Aquel que es y que viene, en el recuerdo de su primera venida en la humildad de la carne, y en la esperanzaSigue leyendo «¿Para que la oración?»

Ora et labora

La oración de fe no consiste solamente en decir “Señor, Señor”, sino en disponer el corazón para hacer la voluntad del Padre (Mt 7, 21). Jesús invita a sus discípulos a llevar a la oración esta voluntad de cooperar con el plan divino (cf Mt 9, 38; Lc 10, 2; Jn 4, 34).

Infierno

1035 La enseñanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno, «el fuego eterno» (cf. DS 76; 409; 411; 801; 858; 1002; 1351; 1575; CredoSigue leyendo «Infierno»

Jesús enseñanos a orar

Del mismo modo que Jesús ora al Padre y le da gracias antes de recibir sus dones, nos enseña esta audacia filial: “todo cuanto pidáis en la oración, creed que ya lo habéis recibido” (Mc 11, 24). Tal es la fuerza de la oración, “todo es posible para quien cree” (Mc 9, 23), con unaSigue leyendo «Jesús enseñanos a orar»

La apuesta de Pascal

Cuando llegamos a la existencia de Dios, hay dos posibilidades: o Dios existe o no existe. En los términos de nuestra respuesta, también hay dos posibilidades: o creemos en Dios, o no lo hacemos. Si Dios no existe, y apostamos (por creer) que sí existe, no perdemos nada, puesto que, presumiblemente, no hay vida despuésSigue leyendo «La apuesta de Pascal»

La oración en el sermón de la montaña

Ya en el Sermón de la Montaña, Jesús insiste en la conversión del corazón: la reconciliación con el hermano antes de presentar una ofrenda sobre el altar (cf Mt 5, 23-24), el amor a los enemigos y la oración por los perseguidores (cf Mt 5, 44-45), orar al Padre “en lo secreto” (Mt 6, 6),Sigue leyendo «La oración en el sermón de la montaña»

ORACIÓN

Jesús enseña a orar Con su oración, Jesús nos enseña a orar. El camino teologal de nuestra oración es su propia oración al Padre. Pero el Evangelio nos entrega una enseñanza explícita de Jesús sobre la oración. Como un pedagogo, nos toma donde estamos y, progresivamente, nos conduce al Padre. Dirigiéndose a las multitudes queSigue leyendo «ORACIÓN»