La ejecución y los soldados romanos

Los soldados «romanos» con que contaba Pilato en Judea, no eran del todo romanos: mientras los oficiales provenían, sí, de Italia, la gran parte de la tropa estaba compuesta por soldados auxiliares, reclutados de entre los sirios y samaritanos, pueblos hostiles a los judíos. Hay especialmente dos episodios en que los soldados de Pilato aparecenSigue leyendo «La ejecución y los soldados romanos»

¡Crucifícale!

Queréis que os suelte al rey de los judíos?» (Mc 15, 9) les preguntará con ironía. Y todos preferirán a Barrabás[ 79]. – «¡¡¡ Crucifícale!!! ¡¡¡ Crucifícale!!!»–gritarían ante el asombro del romano. – «Qué mal ha hecho?». – «¡ Crucifícale!»–fue la respuesta. Mientras Pilato estaba sentado en su silla de juez recibirá el mensaje deSigue leyendo «¡Crucifícale!»

Rey de los Judíos

El título de rey de los Judíos en el concepto romano era algo preocupante para Roma, a pesar de que era muy diverso de lo predicado por Jesús, y no porque no lo fuera. Habían sido precisamente los judíos quienes habían tildado de blasfemo al Nazareno por no confirmar su mesianismo con pruebas externas deSigue leyendo «Rey de los Judíos»

Poncio Pilato y un nuevo proceso

Como ya hemos visto al principio, el Sanedrín de Jerusalén podía proceder contra los peregrinos que se hubiesen hecho culpables de un delito religioso castigado con la pena de muerte según la ley judía; pero era el procurador quien tenía el imperium para ejecutarla o desecharla según un nuevo proceso. Ahora bien, a esta alturaSigue leyendo «Poncio Pilato y un nuevo proceso»

Condena a muerte

El momento en que se dicta sentencia La sentencia fue dada el día mismo en que comenzó el proceso, violando así la ley que decía: «todo juicio criminal puede terminarse el día mismo en que ha comenzado, si el resultado de los debates es la absolución del acusado, pero si debe pronunciar una pena capital,Sigue leyendo «Condena a muerte»

Imitación de Cristo

Piensa continuamente en el Altísimo y eleva tu corazón a Cristo sin cesar. Si no sabes meditar en temas celestiales y sublimes, descansa tu corazón meditando en la Pasión de Cristo, deleitándote en pensar con cariño en sus preciosas llagas y en sus sufrimientos.Si con el pensamiento te refugias piadosamente en las heridas y estigmasSigue leyendo «Imitación de Cristo»