«Juro que nunca tendré otro templo fuera del de la razón, otros altares que los de la Patria, otros sacerdotes que nuestros legisladores, otro culto que el de la libertad, la igualdad, y la fraternidad» El punto es que la modernidad precisa de fundamentos sólidos para religar el orden social y es por ello porSigue leyendo ««Juro que nunca tendré otro templo fuera del de la razón, otros altares que los de la Patria, otros sacerdotes que nuestros legisladores, otro culto que el de la libertad, la igualdad, y la fraternidad»»
Archivo de categoría: La batalla cultural
2 bandos
El antiilustrado Joseph De Maistre anotaba en un ensayo escrito en 1795: «La generación presente es testigo de uno de los espectáculos más grandiosos que hayan ocupado alguna vez los ojos humanos: la lucha sin cuartel entre el cristianismo y el filosofismo. La liza está abierta, los dos enemigos frente a frente, y el universoSigue leyendo «2 bandos»
Religando (y Construyendo) el Orden Social
Tocqueville reconocerá en la filosofía del siglo XVIII una de las más importantes causas de la Revolución. Rousseau y Voltaire, después de todo, serán venerados en el Panteón casi como semidioses, y a ellos se les dedicarán ceremonias que parecían verdaderas liturgias. El carácter religioso que va tomando la revolución inquieta a Tocqueville: «La RevoluciónSigue leyendo «Religando (y Construyendo) el Orden Social»
La Revolución Francesa
constituye el ejemplo arquetípico de esta modalidad de la mentalidad moderna. Alexis de Tocqueville lo ha mostrado con insuperable claridad en su El Antiguo Régimen y la Revolución: Puesto que el objeto de la Revolución Francesa no fue únicamente cambiar un gobierno antiguo, sino abolir la forma antigua de la sociedad, hubo de atacar aSigue leyendo «La Revolución Francesa»
Adoctrinamiento estatal
El propio Rousseau entendía que una «religión civil» que santificara el contrato social, proveyera una concepción rigurosa de la justicia y estableciera virtudes cívicas era imprescindible para religar el nuevo ordenamiento social. Todo ello debía ser apoyado por una pedagogía muy particular, propuesta en su Emilio. De esta forma, el niño «sólo debe hacer loSigue leyendo «Adoctrinamiento estatal»
La intención de la Ilustración
¿Ahora somos libres?¿Continuamos siendo esclavos?¿O ahora sí vivimos en esclavitud? El Estado docente es el producto más llamativo de la Ilustración constructivista. Habiendo diagnosticado que los peligros para la libertad tenían como origen a la Iglesia y la tradición, muchos ilustrados plantearon una alianza con una maquinaria de poder que no simplemente terminaría aplastando estosSigue leyendo «La intención de la Ilustración»
Ilustrados iluminados
Los ilustrados constructivistas, probablemente los primeros «jardineros» de la modernidad, dan una batalla de manera consciente. Tienen, sobre todo en Francia, un enemigo claro: la Iglesia y la tradición, representada esta última a menudo en la aristocracia. Cuentan con un proyecto cultural: recambiar los viejos mecanismos culturalmente evolutivos de ordenación tradicional por mecanismos artificiales, políticosSigue leyendo «Ilustrados iluminados»
Manipulación de la Cultura
Resulta sintomático que la propia palabra «cultura» haya sido una innovación del siglo XVIII. Como ya se ha visto, esta palabra encuentra su raíz en la relación laboriosa del hombre con la tierra, que en la modernidad se concibe más bien como dominación técnica. El hombre, al cultivar la tierra, transforma su entorno y garantizaSigue leyendo «Manipulación de la Cultura»
Religando (y Construyendo) el Orden Social
Una de las formas políticas de la Ilustración fue el llamado «despotismo ilustrado». Por esto hay que entender un tipo de absolutismo que puso la flamante maquinaria estatal —con sus funciones en permanente e ininterrumpida expansión— prácticamente sin frenos al servicio de la nueva cultura ilustrada. En efecto, se necesitaba un poder enorme para terminarSigue leyendo «Religando (y Construyendo) el Orden Social»
La Ilustración
ha sido definida por Kant como «la salida del hombre de la minoría de edad, de la cual él mismo es culpable». El hombre siempre fue un niño porque siempre dependió de tutores. Pero al comprender que su conocimiento puede reemplazar a esos tutores deja, en el desafío de conducirse con arreglo a sus propiasSigue leyendo «La Ilustración»