Como

Este “como” no es el único en la enseñanza de Jesús: «Sed perfectos “como” es perfecto vuestro Padre celestial» (Mt 5, 48); «Sed misericordiosos, “como” vuestro Padre es misericordioso» (Lc 6, 36); «Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que “como” yo os he amado, así os améis tambiénSigue leyendo «Como»

Tú que juzgas

Quien es susceptible, o fácil de encolerizarse, hasta lo bueno interpreta mal, y cree fácilmente lo malo (ve ofensas donde no hubo mala intención). Pero quien ama la paz interpreta todo por el aspecto del bien.La persona amante de la paz no vive sospechando de los demás. Pero quién es descontento e inquieto está siempreSigue leyendo «Tú que juzgas»

«Perdona nuestras ofensas»

Con una audaz confianza hemos empezado a orar a nuestro Padre. Suplicándole que su Nombre sea santificado, le hemos pedido que seamos cada vez más santificados. Pero, aun revestidos de la vestidura bautismal, no dejamos de pecar, de separarnos de Dios. Ahora, en esta nueva petición, nos volvemos a Él, como el hijo pródigo (cfSigue leyendo ««Perdona nuestras ofensas»»

Superiores a mi

12:3 En virtud de la gracia que me fue dada, os digo a todos vosotros: No os estiméis en más de lo que conviene; tened más bien una sobria estima según la medida de la fe que otorgó Dios a cada cual. 12:10 amándoos cordialmente los unos a los otros; estimando en más cada unoSigue leyendo «Superiores a mi»

Nuestro pan

Se trata de “nuestro” pan, “uno” para “muchos”: La pobreza de las Bienaventuranzas entraña compartir los bienes: invita a comunicar y compartir bienes materiales y espirituales, no por la fuerza sino por amor, para que la abundancia de unos remedie las necesidades de otros (cf 2 Co 8, 1-15) «Ora et labora” (Lema de tradiciónSigue leyendo «Nuestro pan»

Al que posee a Dios, nada le falta

“Nuestro pan”. El Padre que nos da la vida no puede dejar de darnos el alimento necesario para ella, todos los bienes convenientes, materiales y espirituales. En el Sermón de la Montaña, Jesús insiste en esta confianza filial que coopera con la Providencia de nuestro Padre (cf Mt 6, 25-34). No nos impone ninguna pasividadSigue leyendo «Al que posee a Dios, nada le falta»

Humillación

Cuando el humilde sufre una humillación, no se inquieta ni entristece, porque su interés no es obtener la alabanza y ayuda de los humanos sino de Dios Efesios 6:6 no por ser vistos, como quien busca agradar a los hombres, sino como esclavos de Cristo que cumplen de corazón la voluntad de Dios Imitación deSigue leyendo «Humillación»

Hágase tu voluntad

Por la oración, podemos “discernir cuál es la voluntad de Dios” (Rm 12, 2; Ef 5, 17) y obtener “constancia para cumplirla” (Hb 10, 36). Jesús nos enseña que se entra en el Reino de los cielos, no mediante palabras, sino “haciendo la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mt 7, 21)Sigue leyendo «Hágase tu voluntad»