¿Cómo caracterizar, en definitiva, la modernidad?

Como un contexto sociohistórico cuyas notas distintivas, íntimamente interrelacionadas entre sí, están dadas por un proceso de racionalización creciente que llevó en la cultura a la secularización pluralista, en la economía al mercado y en la política al Estado burocrático. Lo que interesa particularmente de este contexto sociohistórico es la posibilidad que en él seSigue leyendo «¿Cómo caracterizar, en definitiva, la modernidad?»

Estatización de la Política

En una sociedad secularizada, la carencia de un «metaobservador» como Dios, que todo lo ve, que todo lo sabe y que finalmente todo lo juzgará en un tribunal celestial donde sus criaturas deberán rendir cuentas, hace preciso un mecanismo que racionalice al máximo su control y que ofrezca un orden alternativo, no por ello menosSigue leyendo «Estatización de la Política»

Iglesia y la formación del estado

Es evidente que, en el proceso de formación del Estado, la balanza entre el poder temporal y el espiritual se inclinó en favor del primero. El clero, tras el impacto de la Reforma, fue desligado de un orden político ahora secularizado y, como señala Sabine, «el sacerdotium se desvaneció como potestad independiente y la IglesiaSigue leyendo «Iglesia y la formación del estado»

Estatización de la Política

Cuando el 11 de noviembre de 1630, en el «Día de los Tontos», Luis XIII dijo «tengo más obligaciones con el Estado» al rechazar peticiones de su madre en favor de la familia real, presenciamos, al decir de Carl Friedrich, el «nacimiento del Estado moderno». Algo similar entiende Régis Debray cuando señala que el nacimientoSigue leyendo «Estatización de la Política»

Estatización de la Política (y el estado violento)

«De esta suerte, por ejemplo, tenía la plena propiedad de los medios administrativos el caballero feudal que se equipaba a sí mismo, el conde enfeudado que cobraba para sí arbitrios judiciales y de otras clases y cargas y que costeaba sus deberes para con el soberano feudal con sus propios medios (entre ellos los apropiados)Sigue leyendo «Estatización de la Política (y el estado violento)»

La diferencia con el Estado violento

El sistema de dominio feudal supone, en lenguaje weberiano, una forma de dominación «tradicional». En efecto, el sistema de reglas que hace probable el dominio ha sido recibido conforme a la tradición y es reproducido conforme a la costumbre. La organización política de este peculiar orden estamental de guerreros está basada en relaciones personales entreSigue leyendo «La diferencia con el Estado violento»

Nuestros modernos jefes de Estado (en cuyos juramentos nadie cree sinceramente)

Orden social, orden político y orden religioso estaban imbricados en la sociedad medieval, de una manera que en nada se asemeja a la sociedad moderna. Las limitaciones políticas eran un producto de tal imbricación. Así, los reyes disponían de un poder insignificante si se lo comparara con el de nuestros modernos jefes de Estado (enSigue leyendo «Nuestros modernos jefes de Estado (en cuyos juramentos nadie cree sinceramente)»

El desarrollo feudal

Lo cierto es que el monarca feudal, principal terrateniente del reino es, al unísono, un político y un vicario de Dios, y por ello le está encomendado hacer justicia en su comunidad. Pero no se trata de un monarca absoluto, ni mucho menos: el poder, fragmentado y disperso como aquí se ve, se le escurreSigue leyendo «El desarrollo feudal»

Estatización de la Política

La diferenciación moderna Bertrand de Jouvenel se pregunta con buen tino cómo puede entonces funcionar una sociedad de este tipo, como la romana, donde el Estado tal como hoy se lo conoce no existía. Su respuesta es precisa: «Por la extrema cohesión moral y por la casi fungibilidad de los individuos. La disciplina familiar ySigue leyendo «Estatización de la Política»

Estatización de la Política

Es evidente en estos casos que la política está completamente incrustada en lo cultural, y que lo cultural es, esencialmente, religión. Pero es posible encontrar un cuadro bastante similar si se miran sociedades premodernas más avanzadas, como por ejemplo la Roma antigua. En ella muchos pretenden ver un Estado, similar al moderno, cuando la verdadSigue leyendo «Estatización de la Política»