Sobre el Purgatorio en el Apocalipsis

El libro del Apocalipsis hace una distinción entre los mártires, que revivieron inmediatamente, y «los demás muertos», que «no revivieron hasta que se cumplieron los mil años (Apocalipsis 20, 5). Vemos, pues que algunos fueron juzgados merecedores del cielo, pero otros no estaban todavía preparados para su resurrección y gloria. Este estado de purificación esSigue leyendo «Sobre el Purgatorio en el Apocalipsis»

Purgatorio

También en el antiguo testamento los profetas hablan del juicio empleando un concepto parecido al PurgatorioMalaquías utilizó la imagen a la que luego recurrirá el Nuevo Testamento. La purificación final de los fieles, señala, es como un fuego que funde y purifica. Quién podrá resistir el dia de su venida? Quién se sostendrá en pieSigue leyendo «Purgatorio»

Purgatorio

La visión cristiana es binaria, al morir nuestras almas van al cielo o al infierno. Pero, como «nada profano entrará» en los cielos (Apocalipsis 21, 27), necesitamos ser purificados. Al reflexionar sobre las Santas Escrituras, la Iglesia siempre ha creído que hay un estado intermedio para quienes están destinados al cielo. Se trata de unSigue leyendo «Purgatorio»

El cielo en la Tierra

En el Apocalipsis, el libro del Nuevo Testamento que los católicos denominan «icono de la liturgia», Cristo aparece como cordero destinado al Sacrificio (Apocalipsis 5,6) Es la sangre de este Cordero, ofrecida en sacrificio, la que «quita los pecados del mundo (Juan 1, 29)La ofrenda está ahora en el cielo, donde Juan la vio. PeroSigue leyendo «El cielo en la Tierra»

Piensa en esto: Si Jesús es el mismo hoy mañana y siempre

Pero como en los tiempos modernos no crecemos rodeados de cultos sacrificiales, como los primeros cristianos, nos costará descubrir que Ignacio de Antioquia siempre utiliza el lenguaje característico de los sacrificios; por ejemplo, cuando habla de un altar o de la ofrenda de la carne. En otras de sus cartas, el mismo, incluso, se comparaSigue leyendo «Piensa en esto: Si Jesús es el mismo hoy mañana y siempre»

La misa y el Antiguo Testamento

En el Antiguo testamento, los sacrifica iniciaban o restaurante la comunión entre Dios y el hombre. En el Nuevo Testamento, esto mismo lo realiza el sacrificio de la Misa, solo que de manera mucho más perfecta. Para San Ignacio y sus contemporáneos del año 105 DC. la iglesia vivía unida en comunión mediante la Eucaristía.Sigue leyendo «La misa y el Antiguo Testamento»

Sacrificio

El lenguaje sacrificial aparece también en los escritos de los discípulos de los apóstoles. El antiquísimo libro denominado la Didaché he utilización repetidamente el vocablo «sacrificio» para referirse a la Eucaristía: «Y en el día señalado del Señor os reunireis y partireis es el pan en acción de gracias, primero confesado vuestros pecados, para queSigue leyendo «Sacrificio»

Santo Sacrificio

Los primeros cristianos vivieron en una sociedad donde el sacrificio era algo comun a toda religion. Aquellos que provenían del judaismo estaban familiarizados con los sacrificios del templo de Jesuralem. Si procedían del paganismo, conocían tambien los sacrificios a las deidades paganas. Pero todos aquellos sacrificios cedieron ante el rito que denominaban normalmente «el sacrificio».HebreosSigue leyendo «Santo Sacrificio»

Santo Sacrificio

En la Antigua Alianza, los israelitas ofrecían sacrificos para expiar sus pecados. Pero ahora el sacrificio de Cristo es sufiente para expiarlo todo. Por su muerte, Él consuma lo que muchos millones de oferentes del mundo antiguo nunca pudieron consumar. Atendamos lo que dice la epístola a los Hebreos: «Porque si la sangre de machosSigue leyendo «Santo Sacrificio»

El Libro del Apocalipsis y la Santa Misa

En el libro del Apocalipsis describe esta asamblea como la cena de las bodas del cordero (Apocalipsis 19,9). La cena tiene lugar en el altar del cielo (Apocalipsis 8,3), donde los cálices son derramados (Apocalipsis 14,10). En el Apocalipsis, al igual que en la primera Carta de San Pablo a los Corintios, vemos que losSigue leyendo «El Libro del Apocalipsis y la Santa Misa»