Te Deum

Te Deum laudamus: te Dominum confitemur.Te æternum Patrem omnis terra veneratur.Tibi omnes Angeli; tibi cæli et universæ Potestates;Tibi Cherubim et Seraphim incessabili voce proclamant:Sanctus, Sanctus, Sanctus, Dominus Deus Sabaoth.Pleni sunt cæli et terra maiestatis gloriæ tuæ Te gloriosus Apostolorum chorus,Te Prophetarum laudabilis numerus,Te Martyrum candidatus laudat exercitus.Te per orbem terrarum sancta confitetur Ecclesia,Patrem immensæ maiestatis:Sigue leyendo «Te Deum»

La ley nueva

La Ley nueva es llamada ley de amor, porque hace obrar por el amor que infunde el Espíritu Santo más que por el temor; ley de gracia, porque confiere la fuerza de la gracia para obrar mediante la fe y los sacramentos; ley de libertad (cf St 1, 25; 2, 12), porque nos libera deSigue leyendo «La ley nueva»

Enseñanza de los apóstoles

Al Sermón del monte conviene añadir la catequesis moral de las enseñanzas apostólicas, como Rm 12-15; 1 Co 12-13; Col 3-4; Ef 4-5, etc. Esta doctrina transmite la enseñanza del Señor con la autoridad de los Apóstoles, especialmente exponiendo las virtudes que se derivan de la fe en Cristo y que anima la caridad, elSigue leyendo «Enseñanza de los apóstoles»

La ley evangélica

entraña la elección decisiva entre “los dos caminos” (cf Mt 7, 13-14) y la práctica de las palabras del Señor (cf Mt 7, 21-27); está resumida en la regla de oro: “Todo cuanto queráis que os hagan los hombres, hacédselo también vosotros; porque ésta es la ley y los profetas” (Mt 7, 12; cf LcSigue leyendo «La ley evangélica»

La ley nueva

La Ley nueva practica los actos de la religión: la limosna, la oración y el ayuno, ordenándolos al “Padre [] que ve en lo secreto”, por oposición al deseo “de ser visto por los hombres” (cf Mt 6, 1-6; 16-18). Su oración es el Padre Nuestro (Mt 6, 9-13).

El Buey y la mula

Isaías1:2  Oíd, cielos; escucha, tierra, que habla Yahvé: «Hijos crié y saqué adelante, y ellos se rebelaron contra mí.1:3  Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo. Pero Israel no conoce, mi pueblo no discierne.»

Él primer pesebre

Tomás de Celano (c.1190 – c. 1260), biógrafo de San Francisco y de Santa ClaraVita Prima de san Francisco,  § 84-86 San Francisco ante el primer pesebre de Navidad     Unos quince días antes de Navidad, Francisco dijo: “Quiero evocar el recuerdo del Niño nacido en Belén y de todas las penurias que tuvo queSigue leyendo «Él primer pesebre»

La Ley evangélica

lleva a plenitud los mandamientos de la Ley. El Sermón del monte, lejos de abolir o devaluar las prescripciones morales de la Ley antigua, extrae de ella sus virtualidades ocultas y hace surgir de ella nuevas exigencias: revela toda su verdad divina y humana. No añade preceptos exteriores nuevos, pero llega a reformar la raízSigue leyendo «La Ley evangélica»

Antigua ley, Nueva ley

Hubo bajo el régimen de la antigua Alianza, gentes que poseían la caridad y la gracia del Espíritu Santo y aspiraban ante todo a las promesas espirituales y eternas, en lo cual se adherían a la ley nueva. Y al contrario, existen, en la nueva Alianza, hombres carnales, alejados todavía de la perfección de laSigue leyendo «Antigua ley, Nueva ley»