San Francisco de Asís, el santo que tenía a la Dama Pobreza como su amada

Tenía un cuidado enorme por la belleza y el decoro de los templos, como leemos en sus Florecillas: En cierta ocasión, cuando vivía en Santa María de la Porciúncula, siendo todavía pocos los hermanos, iba el bienaventurado Francisco por los pueblos y las iglesias de los alrededores de Asís predicando y exhortando a los hombresSigue leyendo «San Francisco de Asís, el santo que tenía a la Dama Pobreza como su amada»

No recibáis más que lo necesario para el vestido y para el alimento

Evangelio según san Mateo, 10: 9- 10 «No queráis poseer en vuestros cintos oro, ni plata, ni dinero: no llevéis en vuestros viajes alforja, ni dos túnicas, ni calzado, ni báculo, porque el operario merece que se le alimente». (vv. 9- 10) Y porque mandó a los apóstoles casi desnudos y desembarazados para la predicación.Sigue leyendo «No recibáis más que lo necesario para el vestido y para el alimento»

San Francisco ante el primer pesebre de Navidad

Unos quince días antes de Navidad, Francisco dijo: “Quiero evocar el recuerdo del Niño nacido en Belén y de todas las penurias que tuvo que soportar desde su infancia. Lo quiero ver con mis propios ojos, tal como era, acostado en un pesebre y durmiendo sobre heno, entre el buey y la mula…” Llegó elSigue leyendo «San Francisco ante el primer pesebre de Navidad»

Hasta los santos en las Cruzadas!

La entera Cristiandad se sintió galvanizada por el ideal de las Cruzadas. Hasta un espíritu tan apacible y sereno como el de san Francisco, no ocultó su entusiasmo por la empresa. Ya desde su juventud, se había sentido deslumbrado por el estilo de vida caballeresco, que llegaba entonces a la península italiana a través deSigue leyendo «Hasta los santos en las Cruzadas!»

La Naturaleza y la Gracia

La naturaleza es codiciosa, más le gusta recibir que dar, quiere tener cosas personales y propias La gracia es compasiva y generosa, huye de singularidades, con poco se contenta, «más placer encuentra en dar que en recibir» (Hechos de los apóstoles 20.35) La naturaleza inclina a las creaturas a la carne, a las vanidades, aSigue leyendo «La Naturaleza y la Gracia»

La Orden Tercera de San Francisco.

Y aprovechando esta oportunidad, renovamos ahora justamente Nuestro encargo, ya repetido, de propagar y fomentar con toda diligencia la Orden Tercera de San Francisco, cuyas reglas con suavidad prudente hemos moderado hace poco. El único fin que le dio su autor es traer a los hombres la imitación de Jesucristo, al amor de su Iglesia,Sigue leyendo «La Orden Tercera de San Francisco.»

Preparación para la muerte

La tumba común de los franciscanos del Convento de Vittorio Véneto precisaba un arreglo. ¿Quién se habría atrevido a bajar a ese subterráneo cerrado por tanto tiempo y habría puesto en orden esos ataúdes? A pesar de ello, no fué difícil encontrar a un voluntario: Fray Claudio. El se encargaría de reducir los despojos deSigue leyendo «Preparación para la muerte»