Danos hoy nuestro pan de cada día

Esta petición y la responsabilidad que implica sirven además para otra clase de hambre de la que desfallecen los hombres: “No sólo de pan vive el hombre, sino que el hombre vive de todo lo que sale de la boca de Dios” (Mt 4, 4, cf Dt 8, 3), es decir, de su Palabra ySigue leyendo «Danos hoy nuestro pan de cada día»

¿Qué se puede ver en la Santa Virgen por encima de las demás mujeres?

Si María no es Madre de Dios, sino sólo de Cristo, como dice Nestorio, ningún absurdo habría en que se permita llamar Madre de Cristo a la madre de cualquier ungido. Pero sólo la Santa Virgen, sobre las otras mujeres, es conocida y llamada con el nombre de «Madre de Cristo», pues engendró no aSigue leyendo «¿Qué se puede ver en la Santa Virgen por encima de las demás mujeres?»

Nuestro pan

Se trata de “nuestro” pan, “uno” para “muchos”: La pobreza de las Bienaventuranzas entraña compartir los bienes: invita a comunicar y compartir bienes materiales y espirituales, no por la fuerza sino por amor, para que la abundancia de unos remedie las necesidades de otros (cf 2 Co 8, 1-15) «Ora et labora” (Lema de tradiciónSigue leyendo «Nuestro pan»

Danos el pan de cada día

La existencia de hombres que padecen hambre por falta de pan revela otra hondura de esta petición. El drama del hambre en el mundo llama a los cristianos que oran en verdad a una responsabilidad efectiva hacia sus hermanos, tanto en sus conductas personales como en su solidaridad con la familia humana. Esta petición deSigue leyendo «Danos el pan de cada día»

Humillación

Cuando el humilde sufre una humillación, no se inquieta ni entristece, porque su interés no es obtener la alabanza y ayuda de los humanos sino de Dios Efesios 6:6 no por ser vistos, como quien busca agradar a los hombres, sino como esclavos de Cristo que cumplen de corazón la voluntad de Dios Imitación deSigue leyendo «Humillación»

Danos hoy nuestro pan de cada día

«» “Danos”: es hermosa la confianza de los hijos que esperan todo de su Padre “Hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos” (Mt 5, 45) y da a todos los vivientes “a su tiempo su alimento” (Sal 104, 27). Jesús nos enseña esta petición; con ella se glorifica,Sigue leyendo «Danos hoy nuestro pan de cada día»

Por siempre sea Alabado

Sed por siempre alabado, mi buen Jesús, por mí y por todas las criaturas! Por vuestra mediación ofrezco a la Santísima Trinidad las alabanzas y acción de gracias que recibís hasta el fin del mundo. Ruego a los coros celestiales y a los bienaventurados, unan la expresión de su gratitud a la nuestra, para ensalzaros,Sigue leyendo «Por siempre sea Alabado»

Renovar la faz de la tierra

«Considerad cómo [Jesucristo] nos enseña a ser humildes, haciéndonos ver que nuestra virtud no depende sólo de nuestro esfuerzo sino de la gracia de Dios. Él ordena a cada fiel que ora, que lo haga universalmente por toda la tierra. Porque no dice “Que tu voluntad se haga” en mí o en vosotros “sino enSigue leyendo «Renovar la faz de la tierra»

Hágase tu voluntad

Jesús, “aun siendo Hijo, con lo que padeció, experimentó la obediencia” (Hb 5, 8) ¡Con cuánta más razón la deberemos experimentar nosotros, criaturas y pecadores, que hemos llegado a ser hijos de adopción en Él! Pedimos a nuestro Padre que una nuestra voluntad a la de su Hijo para cumplir su voluntad, su designio deSigue leyendo «Hágase tu voluntad»

Hágase tu voluntad

En Cristo, y por medio de su voluntad humana, la voluntad del Padre fue cumplida perfectamente y de una vez por todas. Jesús dijo al entrar en el mundo: “He aquí que yo vengo oh Dios, a hacer tu voluntad” (Hb 10, 7; Sal 40, 8-9). Sólo Jesús puede decir: “Yo hago siempre lo queSigue leyendo «Hágase tu voluntad»