El Magisterio de la Iglesia, desde sus inicios, y en unanimidad con los Padres de la Iglesia, ha sido claro en enseñar que «la pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios en quien únicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido creado y aSigue leyendo «Pena de daño»
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Pena de sentido
“Se llama así porque el principal sufrimiento que de ella se deriva proviene de cosas materiales o sensibles. Afecta, ya desde ahora, a las almas de los condenados, y, a partir de la resurrección universal, afectará también a sus cuerpos.”[3] La pena de sentido consiste principalmente en el suplicio del fuego (Mc 8,43; Mt 25,41),Sigue leyendo «Pena de sentido»
Infierno
Mateo25:41 Entonces dirá también a los de su izquierda: `Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles
Pecado venial
«Se comete un pecado venial cuando no se observa en una materia leve la medida prescrita por la ley moral, o cuando se desobedece a la ley moral en materia grave, pero sin pleno conocimiento o sin entero consentimiento.» (Catecismo, 1862). Efectos del pecado venial El pecado venial no priva al alma de la graciaSigue leyendo «Pecado venial»
El anticristo
Los falsos guías, los falsos maestros ocasionan mucho daño porque simulan pertenecer al cristianismo y hablan como si en realidad fueran cristianos. Un hereje de mente y de corazón no es cristiano aunque se halle bautizado en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, porque la herejía formal apaga la feSigue leyendo «El anticristo»
El amor de los esposos
“Los actos con los que los esposos se unen íntima y castamente entre sí son honestos y dignos, y, realizados de modo verdaderamente humano, significan y fomentan la recíproca donación, con la que se enriquecen mutuamente con alegría y gratitud” (GS 49). La sexualidad es fuente de alegría y de agrado: «El Creador estableció queSigue leyendo «El amor de los esposos»
Primer Mandamiento, desesperación y presunción
El primer mandamiento se refiere también a los pecados contra la esperanza, que son la desesperación y la presunción: Por la desesperación, el hombre deja de esperar de Dios su salvación personal, el auxilio para llegar a ella o el perdón de sus pecados. Se opone a la Bondad de Dios, a su Justicia —porqueSigue leyendo «Primer Mandamiento, desesperación y presunción»