Libertad y responsabilidad

La libertad es el poder, radicado en la razón y en la voluntad, de obrar o de no obrar, de hacer esto o aquello, de ejecutar así por sí mismo acciones deliberadas. Por el libre arbitrio cada uno dispone de sí mismo. La libertad es en el hombre una fuerza de crecimiento y de maduraciónSigue leyendo «Libertad y responsabilidad»

La Iglesia es católica

Esa universalidad, no contradice en absoluto, la unidad de la iglesia. El cuerpo místico de Cristo, su iglesia, es reconocible en características concretas: la fraternidad, la enseñanza de los apóstoles, la fracción del pan y la oración, (Hechos 2, 42). Así es vista en donde quiera que estemos La Iglesia Católica más pequeña del mundoSigue leyendo «La Iglesia es católica»

La libertad del Hombre

Dios ha creado al hombre racional confiriéndole la dignidad de una persona dotada de la iniciativa y del dominio de sus actos. “Quiso Dios “dejar al hombre en manos de su propia decisión” (Si 15,14.), de modo que busque a su Creador sin coacciones y, adhiriéndose a Él, llegue libremente a la plena y felizSigue leyendo «La libertad del Hombre»

La Iglesia es Católica

Jesús confirió a la iglesia una autoridad que es propiamente la de Cristo, y así extendió esa autoridad a todas partes y en todo tiempo. Permanecerá siempre en todo lugar. La iglesia no es una realidad circunscrita a una región geográfica determinada o una época concreta. No se identifica con ningún partido político ni conSigue leyendo «La Iglesia es Católica»

En busca de la felicidad

Las bienaventuranzas recogen y perfeccionan las promesas de Dios desde Abraham ordenándolas al Reino de los cielos. Responden al deseo de felicidad que Dios ha puesto en el corazón del hombre.

El camino angosto. No el ancho

El Decálogo, el Sermón de la Montaña y la catequesis apostólica nos describen los caminos que conducen al Reino de los cielos. Por ellos avanzamos paso a paso mediante los actos de cada día, sostenidos por la gracia del Espíritu Santo. Fecundados por la Palabra de Cristo, damos lentamente frutos en la Iglesia para laSigue leyendo «El camino angosto. No el ancho»

Limpios de corazón

Semejante bienaventuranza supera la inteligencia y las solas fuerzas humanas. Es fruto del don gratuito de Dios. Por eso la llamamos sobrenatural, así como también llamamos sobrenatural la gracia que dispone al hombre a entrar en el gozo divino «“Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios”. Ciertamente, según su grandeza y suSigue leyendo «Limpios de corazón»

La iglesia es Católica

Mucha gente entiende hoy la palabra católica como un término denominación al (distintivo de una denominación, presbiteriano, Bautista, etc)… Pero, de hecho significa lo contrario a denominacional. Católico quiere decir universal. Y universalidad es una cualidad de la iglesia querida por Jesucristo, cuando dijo: Se me ha dado toda potestad en el cielo y alSigue leyendo «La iglesia es Católica»

Bienaventuranzas

Porque Dios nos ha puesto en el mundo para conocerle, servirle y amarle, y así ir al cielo. La bienaventuranza nos hace participar de la naturaleza divina (2 P 1, 4) y de la Vida eterna (cf Jn 17, 3). Con ella, el hombre entra en la gloria de Cristo (cf Rm 8, 18) ySigue leyendo «Bienaventuranzas»

Alabarlo a El eternamente

El Nuevo Testamento utiliza varias expresiones para caracterizar la bienaventuranza a la que Dios llama al hombre: la llegada del Reino de Dios (cf Mt 4, 17); la visión de Dios: “Dichosos los limpios de corazón porque ellos verán a Dios” (Mt 5,8; cf 1 Jn 3, 2; 1 Co 13, 12); la entrada enSigue leyendo «Alabarlo a El eternamente»