El divorcio

El Señor Jesús insiste en la intención original del Creador que quería un matrimonio indisoluble (cf Mt 5, 31-32; 19, 3-9; Mc 10, 9; Lc 16, 18; 1 Co 7, 10-11), y deroga la tolerancia que se había introducido en la ley antigua (cf Mt 19, 7-9). Entre bautizados, “el matrimonio rato y consumado noSigue leyendo «El divorcio»

¿Son buenas las riquezas?

Dios ha puesto al hombre a la cabeza de la creación visible y le ha dado el derecho de administrarla y de disponer de los frutos de la tierra, para proveer a sus necesidades, para su conservación y bienestar, y para la conservación y bienestar de los suyos: «Al comienzo Dios confió la tierra ySigue leyendo «¿Son buenas las riquezas?»

La fertilidad del matrimonio

https://play.google.com/store/apps/details?id=com.womanlogpro La continencia periódica, los métodos de regulación de nacimientos fundados en la autoobservación y el recurso a los períodos infecundos (HV 16) son conformes a los criterios objetivos de la moralidad. Estos métodos respetan el cuerpo de los esposos, fomentan el afecto entre ellos y favorecen la educación de una libertad auténtica. Por elSigue leyendo «La fertilidad del matrimonio»

Fecundidad en el matrimonio

Un aspecto particular de esta responsabilidad se refiere a la regulación de la procreación. Por razones justificadas (GS 50), los esposos pueden querer espaciar los nacimientos de sus hijos. En este caso, deben cerciorarse de que su deseo no nace del egoísmo, sino que es conforme a la justa generosidad de una paternidad responsable. PorSigue leyendo «Fecundidad en el matrimonio»

Jesús con ningún pecado fue tan duro

Jesús acogió a pecadores, a publicanos y prostitutas, comió con ellos, y los hizo amigos y discípulos suyos; sin embargo, vemos en el Evangelio cómo trataba con dureza a los escribas y fariseos: “Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas… sepulcros blanqueados… serpientes, raza de víboras” (Mt 23,13), nos parece sorprendente cómo Jesús, que nosSigue leyendo «Jesús con ningún pecado fue tan duro»

La fidelidad conyugal

El matrimonio constituye una “íntima comunidad de vida y amor conyugal, fundada por el Creador y provista de leyes propias”. Esta comunidad “se establece con la alianza del matrimonio, es decir, con un consentimiento personal e irrevocable” (GS 48, 1). Los dos se dan definitiva y totalmente el uno al otro. Ya no son dos,Sigue leyendo «La fidelidad conyugal»

Homosexualidad y castidad

Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales profundamente arraigadas. Esta inclinación, objetivamente desordenada, constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en suSigue leyendo «Homosexualidad y castidad»

Castidad y homosexualidad

La homosexualidad designa las relaciones entre hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual, exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo. Reviste formas muy variadas a través de los siglos y las culturas. Su origen psíquico permanece en gran medida inexplicado. Apoyándose en la Sagrada Escritura que los presenta como depravaciones graves (cf GnSigue leyendo «Castidad y homosexualidad»

Las ofensas a la castidad

La violación es forzar o agredir con violencia la intimidad sexual de una persona. Atenta contra la justicia y la caridad. La violación lesiona profundamente el derecho de cada uno al respeto, a la libertad, a la integridad física y moral. Produce un daño grave que puede marcar a la víctima para toda la vida.Sigue leyendo «Las ofensas a la castidad»

Ofensas a la castidad

La prostitución atenta contra la dignidad de la persona que se prostituye, puesto que queda reducida al placer venéreo que se saca de ella. El que paga peca gravemente contra sí mismo: quebranta la castidad a la que lo comprometió su bautismo y mancha su cuerpo, templo del Espíritu Santo (cf 1 Co 6, 15-20).Sigue leyendo «Ofensas a la castidad»