Las llaves

Jesús nombró a Pedro primer ministro o mayordomo real utilizando los mismos términos que se emplearon en el nombramiento del «administrador» vice-regente de «la casa de David» (Mateo 16, 19 — Isaías 22, 15,22). El rey confiere este cargo con la expresión simbólica de la entrega de las «llaves»Las llaves son el símbolo de laSigue leyendo «Las llaves»

Afectos desordenados

Mas cuando consiguen lo que querían, luego enseguida les remuerde la conciencia, porque se dejaron arrastrar por sus pasiones y perdieron batallas que deberían haber ganado, y lo que consiguieron no les ayuda en nada para alcanzar la paz que desean tener.De manera que la paz verdadera del alma no se consigue cediendo a lasSigue leyendo «Afectos desordenados»

Elías, los profetas y la conversión del corazón

Finalmente, volviendo a andar el camino del desierto hacia el lugar donde el Dios vivo y verdadero se reveló a su pueblo, Elías se recoge como Moisés “en la hendidura de la roca” hasta que “pasa” la presencia misteriosa de Dios (cf 1 R 19, 1-14; Ex 33, 19-23). Pero solamente en el monte deSigue leyendo «Elías, los profetas y la conversión del corazón»

El cielo en la Tierra

En el Apocalipsis, el libro del Nuevo Testamento que los católicos denominan «icono de la liturgia», Cristo aparece como cordero destinado al Sacrificio (Apocalipsis 5,6) Es la sangre de este Cordero, ofrecida en sacrificio, la que «quita los pecados del mundo (Juan 1, 29)La ofrenda está ahora en el cielo, donde Juan la vio. PeroSigue leyendo «El cielo en la Tierra»