Hombre y mujer los creó

“” “Dios es amor y vive en sí mismo un misterio de comunión personal de amor. Creándola a su imagen Dios inscribe en la humanidad del hombre y de la mujer la vocación, y consiguientemente la capacidad y la responsabilidad del amor y de la comunión” (FC 11) “Dios creó el hombre a imagen suya; Sigue leyendo «Hombre y mujer los creó»

Adulterio

No cometerás adulterio» (Ex 20, 14; Dt 5, 17) «Habéis oído que se dijo: “No cometerás adulterio”. Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón» (Mt 5, 27-28).

Obras de misericordia espirituales

Consolar al tristeCorregir a quien se equivocaDar un buen consejo a quien lo necesitaEnseñar a quien no sabePerdonar a quien nos ofendeRezar por los vivos y los difuntosSufrir con paciencia los defectos del prójimo

Medios para alcanzar y conservar la virtud de la pureza

Confesión y comunión frecuentes: la confesión otorga las gracias sacramentales que nos ayudan a vencer la tentación; el contacto de nuestro cuerpo con el Santísimo cuerpo de nuestro Señor Jesucristo, es una magnífica ayuda para aplacar la concupiscencia.

El porque de las guerras

En la medida en que los hombres son pecadores, les amenaza y les amenazará hasta la venida de Cristo, el peligro de guerra; en la medida en que, unidos por la caridad, superan el pecado, se superan también las violencias hasta que se cumpla la palabra: “De sus espadas forjarán arados y de sus lanzasSigue leyendo «El porque de las guerras»

Evitar la guerra

El quinto mandamiento condena la destrucción voluntaria de la vida humana. A causa de los males y de las injusticias que ocasiona toda guerra, la Iglesia insta constantemente a todos a orar y actuar para que la Bondad divina nos libre de la antigua servidumbre de la guerra (cf GS 81).

El respeto y el desarrollo de la vida humana exigen la paz

La paz no es sólo ausencia de guerra y no se limita a asegurar el equilibrio de fuerzas adversas. La paz no puede alcanzarse en la tierra, sin la salvaguardia de los bienes de las personas, la libre comunicación entre los seres humanos, el respeto de la dignidad de las personas y de los pueblos,Sigue leyendo «El respeto y el desarrollo de la vida humana exigen la paz»

El odio

El odio voluntario es contrario a la caridad. El odio al prójimo es pecado cuando se le desea deliberadamente un mal. El odio al prójimo es un pecado grave cuando se le desea deliberadamente un daño grave “Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáisSigue leyendo «El odio»

La paz

Recordando el precepto: “No matarás” (Mt 5, 21), nuestro Señor pide la paz del corazón y denuncia la inmoralidad de la cólera homicida y del odio: La ira es un deseo de venganza “Desear la venganza para el mal de aquel a quien es preciso castigar, es ilícito”; pero es loable imponer una reparación “paraSigue leyendo «La paz»

El respeto a los muertos

A los moribundos se han de prestar todas las atenciones necesarias para ayudarles a vivir sus últimos momentos en la dignidad y la paz. Deben ser ayudados por la oración de sus parientes, los cuales cuidarán que los enfermos reciban a tiempo los sacramentos que preparan para el encuentro con el Dios vivo Los cuerposSigue leyendo «El respeto a los muertos»