Gracia

Puesto que la iniciativa en el orden de la gracia pertenece a Dios, nadie puede merecer la gracia primera, en el inicio de la conversión, del perdón y de la justificación. Bajo la moción del Espíritu Santo y de la caridad, podemos después merecer en favor nuestro y de los demás gracias útiles para nuestraSigue leyendo «Gracia»

Adopción filial

La adopción filial, haciéndonos partícipes por la gracia de la naturaleza divina, puede conferirnos, según la justicia gratuita de Dios, un verdadero mérito. Se trata de un derecho por gracia, el pleno derecho del amor, que nos hace “coherederos” de Cristo y dignos de obtener la herencia prometida de la vida eterna (cf Concilio deSigue leyendo «Adopción filial»

Comunión de los Santos

María ocupa un lugar único en la Comunión de los Santos. Dios, al encarnarse en las entrañas de María, le concedió un papel central en la historia. Permitió que el curso de la redención dependiera del consentimiento de ella. Dios estableció que en la vida de la Virgen, entretejida con la de Jesús, se cumplieronSigue leyendo «Comunión de los Santos»

Mérito

El mérito del hombre ante Dios en la vida cristiana proviene de que Dios ha dispuesto libremente asociar al hombre a la obra de su gracia. La acción paternal de Dios es lo primero, en cuanto que Él impulsa, y el libre obrar del hombre es lo segundo, en cuanto que éste colabora, de suerteSigue leyendo «Mérito»

Provida

La causa provida cada vez tiene más seguidores. A pesar de las legislaciones y de los escalofriantes datos que existen hay más defensores activos que dan lo mejor que tienen para defender la dignidad humana. Pero, ¿qué es ser provida? No es solamente estar contra el aborto o la eutanasia sino contra cualquier práctica queSigue leyendo «Provida»

Eucaristía

Toda la revelación de la obra de la salvación tiene un carácter sorprendente, y la Eucaristía constituye la cumbre del misterio en el que, del modo más sencillo, el cumplimiento del designio divino ha superado con mucho toda posible esperanzaPablo VI Discurso 1/10/1966 Insegnamenti 4, 449

La gracia es

Ante todo y principalmente, el don del Espíritu que nos justifica y nos santifica. Pero la gracia comprende también los dones que el Espíritu Santo nos concede para asociarnos a su obra, para hacernos capaces de colaborar en la salvación de los otros y en el crecimiento del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia.Sigue leyendo «La gracia es»

Albedrío

La libre iniciativa de Dios exige la respuesta libre del hombre, porque Dios creó al hombre a su imagen concediéndole, con la libertad, el poder de conocerle y amarle. El alma sólo libremente entra en la comunión del amor. Dios toca inmediatamente y mueve directamente el corazón del hombre. Puso en el hombre una aspiraciónSigue leyendo «Albedrío»

Vida eterna

Esta vocación a la vida eterna es sobrenatural. Depende enteramente de la iniciativa gratuita de Dios, porque sólo Él puede revelarse y darse a sí mismo. Sobrepasa las capacidades de la inteligencia y las fuerzas de la voluntad humana, como las de toda creatura (cf 1 Co 2, 7-9)

La justificación

es la obra más excelente del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús y concedido por el Espíritu Santo. San Agustín afirma que “la justificación del impío  es una obra más grande que la creación del cielo y de la tierra”  porque “el cielo y la tierra pasarán, mientras  la salvación y la justificación deSigue leyendo «La justificación»