EL VALOR DE LA SANGRE DE CRISTO

¿Quieres saber el valor de la sangre de Cristo? Remontémonos a las figuras que la profetizaron y recorramos las antiguas Escrituras. Inmolad —dice Moisés— un cordero de un año; tomad su sangre y rociad las dos jambas y el dintel de la casa. «¿Qué dices, Moisés? La sangre de un cordero irracional, ¿puede salvar a losSigue leyendo «EL VALOR DE LA SANGRE DE CRISTO»

Quinto mandamiento

El quinto mandamiento («ayudar a la Iglesia en sus necesidades») enuncia que los fieles están obligados de ayudar, cada uno según su posibilidad, a las necesidades materiales de la Iglesia (cf CIC can 222). Portada

Liturgia

El Trato que le demos a la Liturgia, decidirá el destino de la fe y de la Iglesia Teología de la Liturgia, Benedicto XVI

El cuarto mandamiento

abstenerse de comer carne y ayunar en los días establecidos por la Iglesia asegura los tiempos de ascesis y de penitencia que nos preparan para las fiestas litúrgicas y para adquirir el dominio sobre nuestros instintos, y la libertad del corazón (cf CIC can 1249-1251; CCEO can 882).

El tercer mandamiento

tercer mandamiento («recibir el sacramento de la Eucaristía al menos por Pascua») garantiza un mínimo en la recepción del Cuerpo y la Sangre del Señor en conexión con el tiempo de Pascua, origen y centro de la liturgia cristiana (cf CIC can 920; CCEO can 708-881, 3)

El segundo mandamiento

Confesar los pecados mortales al menos una vez al añoasegura la preparación a la Eucaristía mediante la recepción del sacramento de la Reconciliación, que continúa la obra de conversión y de perdón del Bautismo (cf CIC can 989; CCEO can 719).

El primer mandamiento

(«oír misa entera los domingos y demás fiestas de precepto y no realizar trabajos serviles») exige a los fieles que santifiquen el día en el cual se conmemora la Resurrección del Señor y las fiestas litúrgicas principales en honor de los misterios del Señor, de la Santísima Virgen María y de los santos, en primerSigue leyendo «El primer mandamiento»

Mandamientos de la iglesia

Los mandamientos de la Iglesia se sitúan en la línea de una vida moral referida a la vida litúrgica y que se alimenta de ella. El carácter obligatorio de estas leyes positivas promulgadas por la autoridad eclesiástica tiene por fin garantizar a los fieles el mínimo indispensable en el espíritu de oración y en elSigue leyendo «Mandamientos de la iglesia»