Quéjanse, pues, y murmuran los hombres perversos e ingratos y los que están más profunda y estrechamente oprimidos del maligno espíritu de que los sacan mediante el nombre de Jesucristo del infernal yugo y penosa compañía de estas impuras potestades, y de que los transfieren de la tenebrosa noche de la abominable impiedad a laSigue leyendo «DE LA SALUDABLE DOCTRINA DE LA RELIGIÓN CRISTIANA»
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DE LA SALUDABLE DOCTRINA DE LA RELIGIÓN CRISTIANA
Quéjanse, pues, y murmuran los hombres perversos e ingratos y los que están más profunda y estrechamente oprimidos del maligno espíritu de que los sacan mediante el nombre de Jesucristo del infernal yugo y penosa compañía de estas impuras potestades, y de que los transfieren de la tenebrosa noche de la abominable impiedad a laSigue leyendo «DE LA SALUDABLE DOCTRINA DE LA RELIGIÓN CRISTIANA»
DE LA CORRUPCIÓN QUE HUBO EN LA REPÚBLICA ROMANA ANTES QUE CRISTO PROHIBIESE EL CULTO DE LOS DIOSES
Y ved aquí cómo la República romana (lo cual no soy yo el primero que lo digo, sino que sus cronistas, de quienes a costa de muchas tareas y molestias lo aprendimos, lo dijeron muchos años antes de la venida de Cristo) poco a poco se fue mudando, y de hermosa y virtuosa se convirtióSigue leyendo «DE LA CORRUPCIÓN QUE HUBO EN LA REPÚBLICA ROMANA ANTES QUE CRISTO PROHIBIESE EL CULTO DE LOS DIOSES»
Genealogía de Jesús
El evangelista San Mateo, queriendo grabar en la memoria la generación del Señor según la carne por la serie de sus ascendientes, empezando por Abraham, dice: «Abraham engendró a Isaac»; y ¿por qué no menciona a Ismael, engendrado primero? Y en seguida: «Isaac engendró a Jacob»; y ¿por qué no dijo a Esaú, que eraSigue leyendo «Genealogía de Jesús»
CUANDO VEMOS QUE LOS SANTOS HICIERON COSAS QUE NO SON LÍCITAS, ¿CÓMO DEBEMOS CREER QUE LAS HICIERON?
Pero instarán diciendo que algunas santas mujeres, en tiempo de la persecución, por librarse de los bárbaros que perseguían su honestidad, se arrojaron en los ríos, cuyas arrebatadas aguas habían de ahogarlas, precisamente, y que de esto murieron, a las que, sin embargo, la Iglesia celebra con particular veneración en sus martirologios. De estas noSigue leyendo «CUANDO VEMOS QUE LOS SANTOS HICIERON COSAS QUE NO SON LÍCITAS, ¿CÓMO DEBEMOS CREER QUE LAS HICIERON?»
QUE NO SE DEBE EVITAR UN PECADO CON OTRO PECADO
¿Qué error tan craso es el que se apodera de nuestra imaginación cuando llega a persuadir al hombre se mate a sí mismo, ya sea porque su enemigo pecó contra él, o porque no peque cuando no se atreve a matar al mismo enemigo que peca o ha de pecar? Dirán que se debe temerSigue leyendo «QUE NO SE DEBE EVITAR UN PECADO CON OTRO PECADO»
DE LAS MUERTES DE HOMBRES EN QUE NO HAY HOMICIDIO A pesar de lo arriba dicho, el mismo legislador que así lo mandó expresamente señaló varias excepciones, como son, siempre que Dios expresamente mandase quitar la vida a un hombre, ya sea prescribiéndolo por medio de alguna ley o previniéndolo en términos claros, en cuyoSigue leyendo
DE LA FORMA QUE TIENEN LOS SANTOS EN SEPULTAR LOS CUERPOS
No obstante, lo que llevamos expuesto decimos que no se debe menospreciar, ni arrojarse los cadáveres de los difuntos, especialmente los de los justos y fieles, de quienes se ha servido Él, Espíritu Santo «como de unos vasos de elección e instrumentos para todas las obras buenas»; porque si los vestidos, anillos y otras alhajasSigue leyendo «DE LA FORMA QUE TIENEN LOS SANTOS EN SEPULTAR LOS CUERPOS»
DE LA SEPULTURA DE LOS CUERPOS HUMANOS, LA CUAL, AUNQUE SE LES DENIEGUE, A LOS CRISTIANOS NO LES QUITA NADA
Pero dirán que, siendo tan crecido el número de los muertos, tampoco hubo lugar espacioso para sepultarlos. Respondo que la fe de los buenos no teme sufrir este infortunio, acordándose que tiene Dios prometido que ni las bestias que los comen y consumen han de ser parte para ofender a los cuerpos que han deSigue leyendo «DE LA SEPULTURA DE LOS CUERPOS HUMANOS, LA CUAL, AUNQUE SE LES DENIEGUE, A LOS CRISTIANOS NO LES QUITA NADA»
Tu tesoro, tu corazón
Los que así dispusieron de sus haberes recibieron un extraordinario consuelo, reparando sus pequeñas quiebras con un excesivo interés y ganancia, pues dando con espontánea voluntad lo pusieron en mejor cobro, formándose un tesoro inagotable en el cielo, sin entristecerse por la privación de la posesión de unos bienes que, retenidos, más fácilmente se hubieranSigue leyendo «Tu tesoro, tu corazón»