QUÉ ES LA ORACIÓN?

Para mí, la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como en la alegría (Santa Teresa del Niño Jesús, Manuscrit C, 25r: Manuscrists autohiographiques [Paris 1992] p 389-390). Catacumbas de Priscila

La pobreza de corazón

Jesús exhorta a sus discípulos a preferirle a Él respecto a todo y a todos y les propone “renunciar a todos sus bienes” (Lc 14, 33) por Él y por el Evangelio (cf Mc 8, 35). Poco antes de su pasión les mostró como ejemplo la pobre viuda de Jerusalén que, de su indigencia, dioSigue leyendo «La pobreza de corazón»

ANGELUS

El Ángel del Señor lo anunció a María.Y concibió por obra del Espíritu Santo. Dios te salve, María… Santa María… He aquí la esclava del Señor.Hágase en mí según tu palabra. Dios te salve, María… Santa María… El Verbo se hizo carne.Y vivió entre nosotros. Dios te salve, María…Santa María… Rogad por nosotros,Santa Madre deSigue leyendo «ANGELUS»

Envidia

El décimo mandamiento exige que se destierre del corazón humano la envidia. Cuando el profeta Natán quiso estimular el arrepentimiento del rey David, le contó la historia del pobre que sólo poseía una oveja, a la que trataba como una hija, y del rico que, a pesar de sus numerosos rebaños, envidiaba al primero ySigue leyendo «Envidia»

Sobre el décimo mandamiento

No se quebranta este mandamiento deseando obtener cosas que pertenecen al prójimo siempre que sea por medios justos. La catequesis tradicional señala con realismo “quiénes son los que más deben luchar contra sus codicias pecaminosas” y a los que, por tanto, es preciso “exhortar más a observar este precepto”: «Hay comerciantes que desean la escasezSigue leyendo «Sobre el décimo mandamiento»

AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO

Décimo mantenimiento de la ley del Dios AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO No codiciarás nada que sea de tu prójimo» (Ex 20, 17) No desearás su casa, su campo, su siervo o su sierva, su buey o su asno: nada que sea de tu prójimo (Dt 5, 21) «Donde esté tu tesoro,Sigue leyendo «AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO»

La pureza cristiana

exige una purificación del clima social. Obliga a los medios de comunicación social a una información cuidadosa del respeto y de la discreción. La pureza de corazón libera del erotismo difuso y aparta de los espectáculos que favorecen el exhibicionismo y las imágenes indecorosas

El pudor

protege el misterio de las personas y de su amor. Invita a la paciencia y a la moderación en la relación amorosa; exige que se cumplan las condiciones del don y del compromiso definitivo del hombre y de la mujer entre sí. El pudor es modestia; inspira la elección de la vestimenta. Mantiene silencio oSigue leyendo «El pudor»

La pureza exige el pudor

Este es parte integrante de la templanza. El pudor preserva la intimidad de la persona. Designa el rechazo a mostrar lo que debe permanecer velado. Está ordenado a la castidad, cuya delicadeza proclama. Ordena las miradas y los gestos en conformidad con la dignidad de las personas y con la relación que existe entre ellas.

El arte sacro

es verdadero y bello cuando corresponde por su forma a su vocación propia: evocar y glorificar, en la fe y la adoración, el Misterio trascendente de Dios, Belleza sobreeminente e invisible de Verdad y de Amor, manifestado en Cristo, “Resplandor de su gloria e Impronta de su esencia” (Hb 1, 3), en quien “reside todaSigue leyendo «El arte sacro»