Las naciones ricas

tienen una responsabilidad moral grave respecto a las que no pueden por sí mismas asegurar los medios de su desarrollo, o han sido impedidas de realizarlo por trágicos acontecimientos históricos. Es un deber de solidaridad y de caridad; es también una obligación de justicia si el bienestar de las naciones ricas procede de recursos queSigue leyendo «Las naciones ricas»

Justicia y solidaridad entre las naciones

En el plano internacional la desigualdad de los recursos y de los medios económicos es tal que crea entre las naciones un verdadero “abismo” (SRS 14). Por un lado están los que poseen y desarrollan los medios de crecimiento, y por otro, los que acumulan deudas Diversas causas, de naturaleza religiosa, política, económica y financiera,Sigue leyendo «Justicia y solidaridad entre las naciones»

La huelga

es moralmente legítima cuando constituye un recurso inevitable, si no necesario para obtener un beneficio proporcionado. Resulta moralmente inaceptable cuando va acompañada de violencias o también cuando se lleva a cabo en función de objetivos no directamente vinculados con las condiciones del trabajo o contrarios al bien común Es injusto no pagar a los organismosSigue leyendo «La huelga»

San Antonio Abad

en una visión contempló que para todo un barrio solamente había un demonio tratando de hacer pecar a la gente, mientras que para una persona espiritual estaban siete demonios atacándola. Y preguntado el por qué, le respondieron: “Es que entre mundanos se invitan a pecar los unos a los otros, en cambio para las personasSigue leyendo «San Antonio Abad»

Actividad económica y justicia social

El desarrollo de las actividades económicas y el crecimiento de la producción están destinados a satisfacer las necesidades de los seres humanos. La vida económica no tiende solamente a multiplicar los bienes producidos y a aumentar el lucro o el poder; está ordenada ante todo al servicio de las personas, del hombre entero y deSigue leyendo «Actividad económica y justicia social»

La tentación y el Pecado

La tentación es la incitación, la invitación al pecado; esta puede provenir de nuestros tres enemigos espirituales: el mundo, el demonio y la carne. “Cada uno es tentado por sus propias concupiscencias, que le atraen y seducen” (Sant 1,14). Hay que aclarar que no es pecado sentir la tentación sino únicamente consentirla, o sea, aceptarlaSigue leyendo «La tentación y el Pecado»

El respeto de la integridad de la creación

Los animales son criaturas de Dios, que los rodea de su solicitud providencial (cf Mt 6, 16). Por su simple existencia, lo bendicen y le dan gloria (cf Dn 3, 57-58). También los hombres les deben aprecio. Recuérdese con qué delicadeza trataban a los animales san Francisco de Asís o san Felipe Neri Dios confióSigue leyendo «El respeto de la integridad de la creación»

El enamoramiento es bello

pero quizás no siempre perpetuo, como lo es también el sentimiento: no permanece por siempre. Por tanto, se ve que el paso del enamoramiento al noviazgo y luego al matrimonio exige diferentes decisiones, experiencias interiores. Como he dicho, es bello este sentimiento de amor, pero debe ser purificado, ha de seguir un camino de discernimiento,Sigue leyendo «El enamoramiento es bello»

El Hijo del hombre ha venido a buscar lo que estaba perdidoSobre las promesas y los contratos

Las promesas deben ser cumplidas, y los contratos rigurosamente observados en la medida en que el compromiso adquirido es moralmente justo. Una parte notable de la vida económica y social depende del valor de los contratos entre personas físicas o morales. Así, los contratos comerciales de venta o compra, los contratos de arriendo o deSigue leyendo «El Hijo del hombre ha venido a buscar lo que estaba perdidoSobre las promesas y los contratos»

El respeto de las personas y sus bienes

En materia económica el respeto de la dignidad humana exige la práctica de la virtud de la templanza, para moderar el apego a los bienes de este mundo; de la justicia, para preservar los derechos del prójimo y darle lo que le es debido; y de la solidaridad, siguiendo la regla de oro y segúnSigue leyendo «El respeto de las personas y sus bienes»