Pureza de Alma y Rectitud de Intención

Con dos alas se eleva uno sobre las cosas de la tierra: rectitud de intención y pureza. Es necesario tener rectitud en el entendimiento para obrar por fines elevados, y pureza en los afectos. Con la rectitud de intención dirigimos hacia Dios todo lo que hacemos. Con la pureza en los afectos nos independizamos deSigue leyendo «Pureza de Alma y Rectitud de Intención»

El Pincelito

Si el lienzo que pinta un artista pudiera pensar y hablar, seguramente no se quejaría de que el pincel lo toque y lo retoque sin cesar; ni tampoco envidiaría la suerte de ese instrumento, pues sabría que la belleza que lo adorna no se la debe al pincel sino al artista que lo maneja ElSigue leyendo «El Pincelito»

Perdonar a quienes nos ofenden

Así, adquieren vida las palabras del Señor sobre el perdón, este Amor que ama hasta el extremo del amor (cf Jn 13, 1). La parábola del siervo sin entrañas, que culmina la enseñanza del Señor sobre la comunión eclesial (cf. Mt 18, 23-35), acaba con esta frase: “Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestialSigue leyendo «Perdonar a quienes nos ofenden»

Vence al mal con el bien

12:17 Sin devolver a nadie mal por mal; procurando el bien ante todos los hombres;12:18 en lo posible, y en cuanto de vosotros dependa, en paz con todos los hombres;12:19 no tomando la justicia por cuenta vuestra, queridos míos, dejad lugar a la ira, pues dice la Escritura: Mía es la venganza; yo daré elSigue leyendo «Vence al mal con el bien»

Como

Este “como” no es el único en la enseñanza de Jesús: «Sed perfectos “como” es perfecto vuestro Padre celestial» (Mt 5, 48); «Sed misericordiosos, “como” vuestro Padre es misericordioso» (Lc 6, 36); «Os doy un mandamiento nuevo: que os améis los unos a los otros. Que “como” yo os he amado, así os améis tambiénSigue leyendo «Como»

Tú que juzgas

Quien es susceptible, o fácil de encolerizarse, hasta lo bueno interpreta mal, y cree fácilmente lo malo (ve ofensas donde no hubo mala intención). Pero quien ama la paz interpreta todo por el aspecto del bien.La persona amante de la paz no vive sospechando de los demás. Pero quién es descontento e inquieto está siempreSigue leyendo «Tú que juzgas»

Desagradable

Hay en la comunidad una hermana que tiene el don de desagradarme en todo. Sus modales, sus palabras, su carácter me resultan sumamente desagradables. Sin embargo, es una santa religiosa, que debe ser sumamente agradable a Dios Entonces, para no ceder a la antipatía natural que experimentaba, me dije a mí misma que la caridadSigue leyendo «Desagradable»

Perdona nuestras ofensas

lo temible es que este desbordamiento de misericordia no puede penetrar en nuestro corazón mientras no hayamos perdonado a los que nos han ofendido. El Amor, como el Cuerpo de Cristo, es indivisible; no podemos amar a Dios a quien no vemos, si no amamos al hermano, a la hermana a quien vemos (cf 1Sigue leyendo «Perdona nuestras ofensas»

¿Y cómo amó Jesús a sus discípulos, y por qué los amó?

No, no eran sus cualidades naturales las que podían atraerle. Entre ellos y él la distancia era infinita. El era la Ciencia, la Sabiduría eterna; ellos eran unos pobres pescadores, ignorantes y llenos de pensamientos terrenos. Sin embargo, Jesús los llama sus amigos, sus hermanos. Quiere verles reinar con él en el reino de suSigue leyendo «¿Y cómo amó Jesús a sus discípulos, y por qué los amó?»

Tener bondad y mucha comprensión

Primero tienes que vivir tú mismo en paz para que puedas llevar la paz también a los demás. En un grupo contribuye más a la alegría una persona amante de la paz y del buen entendimiento, que alguien que tenga mucha sabiduría pero no sepa vivir en paz. «Dichosos los que buscan la paz, porqueSigue leyendo «Tener bondad y mucha comprensión»