En todo tiempo y en todo lugar: En cuanto que debemos obedecer todas las órdenes de nuestro superior legítimo, siempre que mande legítimamente. De esta manera, como dice San Francisco de sales, la obediencia “se somete amorosamente a todo lo que se le mande con entera sencillez sin mirar jamás si lo que se leSigue leyendo «Cualidades de la obediencia»
Archivo de categoría: Humildad
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»