Fssp

V. Acordaos, oh Señor, de Vuestra Congregación.R. Que poseísteis desde el principio. Oremos¡Oh Señor Jesús! Tu que nacíste como testimonio de la Verdad, y que amas hasta el fin a quienes has elegido, dígnate aceptar benígnamente nuestras súplicas por nuestros pastores.Tú que todo lo sabes, tú sabes que ellos te aman y que todo loSigue leyendo «Fssp»

La naturaleza de la Iglesia exige una jerarquía…

Para mejor entender, pues, la sagrada liturgia, es necesario considerar otro de sus importantes caracteres. La Iglesia es una sociedad, y por eso exige autoridad y jerarquía propias. Si bien todos los miembros del Cuerpo místico participan de los mismos bienes y tienden a los mismos fines, no todos gozan del mismo poder ni estánSigue leyendo «La naturaleza de la Iglesia exige una jerarquía…»

¿Cuáles son nuestros deberes para con la divina Providencia?

1º Adorar con humildad, en todo, las disposiciones de la divina Providencia. 2º Dar gracias a Dios por los bienes concedidos y valernos de ellos para nuestra salvación. 3º Recibir con alegría, o por lo menos con paciencia, los males que nos envía, convencidos de que, viniendo de tan buen Padre, debe ser para nuestroSigue leyendo «¿Cuáles son nuestros deberes para con la divina Providencia?»

CÓMO VIVIR EL «MISTERIO DE CRISTO»

La gloria de Dios como fin último absoluto, nuestra santificación como fin próximo al que hay que tender incesantemente, la incorporación a Cristo como único camino posible para conseguir ambas cosas: he ahí la quintaesencia misma de la vida cristiana. En fin de cuentas, todo se reduce a vivir cada vez con mayor intensidad ySigue leyendo «CÓMO VIVIR EL «MISTERIO DE CRISTO»»

La prosperidad de los malos y las pruebas de los justos, ¿no deponen contra la providencia?

No; porque no es cierto que todos los malos prosperen y todos los justos sufran tribulaciones; los bienes y los males de este mundo son, en general, comunes a todos los hombres. Además, no hay en el mundo hombre tan malo que no haga alguna obra buena durante su vida; y Dios se la recompensaSigue leyendo «La prosperidad de los malos y las pruebas de los justos, ¿no deponen contra la providencia?»

Armonía y equilibrio en los miembros del Cuerpo místico

De esto se deriva el armonioso equilibrio de los miembros del Cuerpo místico de Jesucristo. Con la enseñanza de la fe católica, con la exhortación a la observación de los preceptos cristianos, la Iglesia prepara el camino a su acción propiamente sacerdotal y santificadora; nos dispone a una más íntima contemplación de la vida delSigue leyendo «Armonía y equilibrio en los miembros del Cuerpo místico»

La liturgia, culto interno y externo

Armonía y equilibrio en los miembros del Cuerpo místico De esto se deriva el armonioso equilibrio de los miembros del Cuerpo místico de Jesucristo. Con la enseñanza de la fe católica, con la exhortación a la observación de los preceptos cristianos, la Iglesia prepara el camino a su acción propiamente sacerdotal y santificadora; nos disponeSigue leyendo «La liturgia, culto interno y externo»

La liturgia, culto interno y externo

Frutos concretos que la piedad debe producir Todas estas consideraciones no tienen que ser una vacía y abstracta reminiscencia, sino que deben tender efectivamente a someter nuestros sentidos y sus facultades a la razón iluminada por la fe, a purificar el alma que se une cada día más íntimamente a Cristo, y cada vez másSigue leyendo «La liturgia, culto interno y externo»

Sol de justicia

Evangelio según san Mateo, 5: 14- 16 «Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad que está puesta sobre un monte no se puede esconder. Ni encienden una antorcha y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. A este modo ha deSigue leyendo «Sol de justicia»

La liturgia, culto interno y externo

Necesidad de la «piedad subjetiva» Es verdad que los sacramentos y el sacrificio del altar gozan de una virtud intrínseca en cuanto son acciones del mismo Cristo, que comunica y difunde la gracia de la Cabeza divina en los miembros del Cuerpo místico; pero, para tener la debida eficacia, exigen las buenas disposiciones de nuestraSigue leyendo «La liturgia, culto interno y externo»