El día del sábado El tercer mandamiento del Decálogo proclama la santidad del sábado: “El día séptimo será día de descanso completo, consagrado al Señor” (Ex 31, 15) 2169 La Escritura hace a este propósito memoria de la creación: “Pues en seis días hizo el Señor el cielo y la tierra, el mar y todoSigue leyendo «Sábado»
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EL TERCER MANDAMIENTO «Recuerda el día del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos, pero el día séptimo es día de descanso para el Señor, tu Dios. No harás ningún trabajo» (Ex 20, 8-10; cf Dt 5, 12-15) «El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre paraSigue leyendo
El Alba
Recuerdo de la vestidura blanca que le fue puesta en casa de Herodes. Llamada así por su color blanco, es una de las más antiguas vestiduras sacerdotales.Deriva de las túnicas antiguas, blancas, hasta los pies, que se perdieron en el uso civil, pero que se consideró que podían utilizarse simbólicamente en el culto, expresando conSigue leyendo «El Alba»
El nombre cristiano
El cristiano comienza su jornada, sus oraciones y sus acciones con la señal de la cruz, “en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén”. El bautizado consagra la jornada a la gloria de Dios e invoca la gracia del Señor que le permite actuar en el Espíritu como hijo delSigue leyendo «El nombre cristiano»
Prefracio propio de santa Luisa de Marillac, religiosa
Santa Luisa Cada 9 de mayo, la Congregación de las Hijas de la Caridad, cofundada por el presbítero san Vicente de Paul y por la religiosa santa Luisa de Marillac, celebra la «solemnidad» de esta última. (Antes era el 15 de marzo, día de su muerte terrena, en 1660). El siguiente es el himno propio de la Liturgia deSigue leyendo «Prefracio propio de santa Luisa de Marillac, religiosa»
El segundo mandamiento y el perjuro
Es perjuro quien, bajo juramento, hace una promesa que no tiene intención de cumplir, o que, después de haber prometido bajo juramento, no mantiene. El perjurio constituye una grave falta de respeto hacia el Señor que es dueño de toda palabra. Comprometerse mediante juramento a hacer una obra mala es contrario a la santidad delSigue leyendo «El segundo mandamiento y el perjuro»
Tomar el Nombre del Señor en vano
El segundo mandamiento prohíbe el juramento en falso. Hacer juramento o jurar es tomar a Dios por testigo de lo que se afirma. Es invocar la veracidad divina como garantía de la propia veracidad. El juramento compromete el nombre del Señor “Al Señor tu Dios temerás, a él le servirás, por su nombre jurarás” (DtSigue leyendo «Tomar el Nombre del Señor en vano»
La blasfemia se opone directamente al segundo mandamiento
Consiste en proferir contra Dios —interior o exteriormente— palabras de odio, de reproche, de desafío; en injuriar a Dios, faltarle al respeto en las expresiones, en abusar del nombre de Dios. Santiago reprueba a “los que blasfeman el hermoso Nombre (de Jesús) que ha sido invocado sobre ellos” (St 2, 7). La prohibición de laSigue leyendo «La blasfemia se opone directamente al segundo mandamiento»
El segundo mandamiento y las promesas
El segundo mandamiento prohíbe abusar del nombre de Dios, es decir, todo uso inconveniente del nombre de Dios, de Jesucristo, de la Virgen María y de todos los santos Las promesas hechas a otro en nombre de Dios comprometen el honor, la fidelidad, la veracidad y la autoridad divinas. Deben ser respetadas en justicia. SerSigue leyendo «El segundo mandamiento y las promesas»
Sobre el segundo mandamiento
La deferencia respecto a su Nombre expresa la que es debida al misterio de Dios mismo y a toda la realidad sagrada que evoca. El sentido de lo sagrado pertenece a la virtud de la religión: «Los sentimientos de temor y de “lo sagrado” ¿son sentimientos cristianos o no? Nadie puede dudar razonablemente de ello.Sigue leyendo «Sobre el segundo mandamiento»