Quia tu es, Deus, fortitudomea: quare me repulisti, et quaretristis incedo, dum affligit meinimicus? Siendo tu, oh Dios mi fortaleza¿cómo me siento yo desamparado,y por qué ando triste al vermemolestado por mi enemigo?
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Hombre nuevo
La primera obra de la gracia del Espíritu Santo es la conversión, que obra la justificación según el anuncio de Jesús al comienzo del Evangelio: “Convertíos porque el Reino de los cielos está cerca” (Mt 4, 17). Movido por la gracia, el hombre se vuelve a Dios y se aparta del pecado, acogiendo así elSigue leyendo «Hombre nuevo»
Enseñanza de los apóstoles
Al Sermón del monte conviene añadir la catequesis moral de las enseñanzas apostólicas, como Rm 12-15; 1 Co 12-13; Col 3-4; Ef 4-5, etc. Esta doctrina transmite la enseñanza del Señor con la autoridad de los Apóstoles, especialmente exponiendo las virtudes que se derivan de la fe en Cristo y que anima la caridad, elSigue leyendo «Enseñanza de los apóstoles»
La ley nueva
La Ley nueva es la gracia del Espíritu Santo dada a los fieles mediante la fe en Cristo Actúa por la caridad, utiliza el Sermón del Señor para enseñarnos lo que hay que hacer, y los sacramentos para comunicarnos la gracia de realizarlo: «El que quiera meditar con piedad y perspicacia el Sermón que nuestroSigue leyendo «La ley nueva»
Evangelio
Aleluya, aleluya, aleluya. Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres. Aleluya, aleluya, aleluya. EVANGELIO Lc 1, 26-38. Alégrate, llena de gracia, el Señor esté contigo. Lectura del santo Evangelio según San Lucas. EN aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamadaSigue leyendo «Evangelio»
La ley moral
tiene en Cristo su plenitud y su unidad. Jesucristo es en persona el camino de la perfección. Es el fin de la Ley, porque sólo Él enseña y da la justicia de Dios: “Porque el fin de la ley es Cristo para justificación de todo creyente” (Rm 10, 4)
El mundo
Para señalar las vanidades y placeres pecaminosos a que se entregan las personas que viven olvidadas de Dios. Así entendido, el “mundo” es uno de los principales enemigos de nuestra alma […]. Es el mundo del pecado, antítesis de Cristo, enemigo de Dios (cf. Sant 4,4). En este sentido escribe San Juan: “No améis alSigue leyendo «El mundo»
Autoridad
La autoridad no saca de sí misma su legitimidad moral. No debe comportarse de manera despótica, sino actuar para el bien común como una “fuerza moral, que se basa en la libertad y en la conciencia de la tarea y obligaciones que ha recibido” (GS 74, 2) «La legislación humana sólo posee carácter de leySigue leyendo «Autoridad»
Vicios
Los vicios pueden ser catalogados según las virtudes a que se oponen, o también pueden ser referidos a los pecados capitales que la experiencia cristiana ha distinguido siguiendo a san Juan Casiano (Conlatio, 5, 2) y a san Gregorio Magno (Moralia in Job, 31, 45, 87). Son llamados capitales porque generan otros pecados, otros vicios.Sigue leyendo «Vicios»
Confesión
El hombre, mientras permanece en la carne, no puede evitar todo pecado, al menos los pecados leves. Pero estos pecados, que llamamos leves, no los consideres poca cosa: si los tienes por tales cuando los pesas, tiembla cuando los cuentas. Muchos objetos pequeños hacen una gran masa; muchas gotas de agua llenan un río. MuchosSigue leyendo «Confesión»