San Antonio Abad

en una visión contempló que para todo un barrio solamente había un demonio tratando de hacer pecar a la gente, mientras que para una persona espiritual estaban siete demonios atacándola. Y preguntado el por qué, le respondieron: “Es que entre mundanos se invitan a pecar los unos a los otros, en cambio para las personasSigue leyendo «San Antonio Abad»

Actividad económica y justicia social

El trabajo humano procede directamente de personas creadas a imagen de Dios y llamadas a prolongar, unidas y para mutuo beneficio, la obra de la creación dominando la tierra (cf Gn 1, 28; GS 34; CA 31). El trabajo es, por tanto, un deber: “Si alguno no quiere trabajar, que tampoco coma” (2 Ts 3,Sigue leyendo «Actividad económica y justicia social»

Las reliquias de Cristo Scala Sancta

Para la Iglesia Católica nuestra fe debe estar centrada en la persona de Jesucristo, hay que advertir que ninguno de los objetos relacionados con El, han sido considerados como 100% auténticos por las autoridades eclesiásticas; aunque algunos gocen de gran popularidad o respaldo histórico, arqueológico y científico. Estas «reliquias de Cristo» tienen como finalidad serSigue leyendo «Las reliquias de Cristo Scala Sancta»

Actividad económica y justicia social

El desarrollo de las actividades económicas y el crecimiento de la producción están destinados a satisfacer las necesidades de los seres humanos. La vida económica no tiende solamente a multiplicar los bienes producidos y a aumentar el lucro o el poder; está ordenada ante todo al servicio de las personas, del hombre entero y deSigue leyendo «Actividad económica y justicia social»

La tentación y el Pecado

La tentación es la incitación, la invitación al pecado; esta puede provenir de nuestros tres enemigos espirituales: el mundo, el demonio y la carne. “Cada uno es tentado por sus propias concupiscencias, que le atraen y seducen” (Sant 1,14). Hay que aclarar que no es pecado sentir la tentación sino únicamente consentirla, o sea, aceptarlaSigue leyendo «La tentación y el Pecado»

La doctrina social de la Iglesia

“La revelación cristiana nos conduce a una comprensión más profunda de las leyes de la vida social” (GS 23). La Iglesia recibe del Evangelio la plena revelación de la verdad del hombre. Cuando cumple su misión de anunciar el Evangelio, enseña al hombre, en nombre de Cristo, su dignidad propia y su vocación a laSigue leyendo «La doctrina social de la Iglesia»

El respeto de la integridad de la creación

Los animales son criaturas de Dios, que los rodea de su solicitud providencial (cf Mt 6, 16). Por su simple existencia, lo bendicen y le dan gloria (cf Dn 3, 57-58). También los hombres les deben aprecio. Recuérdese con qué delicadeza trataban a los animales san Francisco de Asís o san Felipe Neri Dios confióSigue leyendo «El respeto de la integridad de la creación»

El enamoramiento es bello

pero quizás no siempre perpetuo, como lo es también el sentimiento: no permanece por siempre. Por tanto, se ve que el paso del enamoramiento al noviazgo y luego al matrimonio exige diferentes decisiones, experiencias interiores. Como he dicho, es bello este sentimiento de amor, pero debe ser purificado, ha de seguir un camino de discernimiento,Sigue leyendo «El enamoramiento es bello»

El Hijo del hombre ha venido a buscar lo que estaba perdidoSobre las promesas y los contratos

Las promesas deben ser cumplidas, y los contratos rigurosamente observados en la medida en que el compromiso adquirido es moralmente justo. Una parte notable de la vida económica y social depende del valor de los contratos entre personas físicas o morales. Así, los contratos comerciales de venta o compra, los contratos de arriendo o deSigue leyendo «El Hijo del hombre ha venido a buscar lo que estaba perdidoSobre las promesas y los contratos»

El respeto de los bienes ajenos

El séptimo mandamiento prohíbe el robo, es decir, la usurpación del bien ajeno contra la voluntad razonable de su dueño. No hay robo si el consentimiento puede ser presumido o si el rechazo es contrario a la razón y al destino universal de los bienes. Es el caso de la necesidad urgente y evidente enSigue leyendo «El respeto de los bienes ajenos»