La oración

Toda alegría y toda pena, todo acontecimiento y toda necesidad pueden ser motivo de oración de gracias, la cual, participando de la de Cristo, debe llenar la vida entera: “En todo dad gracias” (1 Ts 5, 18).

Purgatorio

Además, es de lógica el pensar en que todo daño se debe reparar, así mismo pasa con el pecado. Todo pecado causa en el alma dos cosas: culpa y pena (cf. 2 Sam 12,13-14; 24,12). No basta pedir perdón, además hay que resarcir (reparar) el daño hecho, no porque Dios lo necesite sino porque nuestraSigue leyendo «Purgatorio»

La Eucaristía, tiene todas las formas de oración

La Eucaristía contiene y expresa todas las formas de oración: es la “ofrenda pura” de todo el Cuerpo de Cristo a la gloria de su Nombre (cf Ml 1, 11); es, según las tradiciones de Oriente y de Occidente, “el sacrificio de alabanza”.

Religiosos que no dan la talla

Oh, qué grande era el fervor de todos los religiosos en los comienzos de su santa comunidadOh, qué devotos eran para orar, cuánto esmero tenían por progresar en la virtud, con qué austeridad y disciplina vivían, cuán respetuosos y obedientes eran para con los superiores que los dirigían.Los recuerdos de su vida atestiguan que fueronSigue leyendo «Religiosos que no dan la talla»

El enojo del diablo

Pasemos a la segunda parte del cántico. Después de la escena dramática de la mujer encinta «vestida del sol» y del terrible dragón rojo (cf. Ap 12, 1-9), una voz misteriosa entona un himno de acción de gracias y de júbilo. El júbilo se debe a que Satanás, el antiguo adversario, que en la corteSigue leyendo «El enojo del diablo»

La vida de Jesucristo, una santa Misa

Jesucristo se revistió del traje sacerdotal en el santuario del seno maternal, donde al tomar nuestra carne, con ella se revistió de nuestra mortalidad. En la noche bendita de la Navidad salió de ese santuario de la entrada al mundo empezó el introito. entonó el kyrie eleison cuando extendió sus manecitas en el pesebre comoSigue leyendo «La vida de Jesucristo, una santa Misa»

Una

«aunque todos los súbditos en los dominios del rey le obedez­can, apostatando de la religión de sus padres, y aunque prefieran cum­plir sus órdenes, yo, mis hijos y mis parientes viviremos según la alianza de nuestros padres. El cielo nos libre de abandonar la ley y nuestras costumbres. No obedeceremos las órdenes del rey, desviándonosSigue leyendo «Una»

La autoridad de Pedro

El más grande erudito de las Escrituras y de la antigüedad San Jerónimo, que tradujo toda la Biblia al latín, saludaba al Papa con estas palabras: Hablo con el sucesor del Pescador y el discípulo de la cruz. No siguiendo más que a Cristo como a mi primado, estoy también unido en comunión con suSigue leyendo «La autoridad de Pedro»

Van a él los que mueren en pecado mortal

«Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno»

Oración de lamentación y oración de esperanza

El Nuevo Testamento no contiene apenas oraciones de lamentación, frecuentes en el Antiguo Testamento. En adelante, en Cristo resucitado, la oración de la Iglesia es sostenida por la esperanza, aunque todavía estemos en la espera y tengamos que convertirnos cada día. La petición cristiana brota de otras profundidades, de lo que san Pablo llama elSigue leyendo «Oración de lamentación y oración de esperanza»