El respeto filial

favorece la armonía de toda la vida familiar; atañe también a las relaciones entre hermanos y hermanas. El respeto a los padres irradia en todo el ambiente familiar “Corona de los ancianos son los hijos de los hijos” (Pr 17, 6) “[Soportaos] unos a otros en la caridad, en toda humildad, dulzura y paciencia” (EfSigue leyendo «El respeto filial»

El cuarto mandamiento

recuerda a los hijos mayores de edad sus responsabilidades para con los padres. En la medida en que ellos pueden, deben prestarles ayuda material y moral en los años de vejez y durante sus enfermedades, y en momentos de soledad o de abatimiento. Jesús recuerda este deber de gratitud (cf Mc 7, 10-12) «El SeñorSigue leyendo «El cuarto mandamiento»

Sobre los hijos

Mientras vive en el domicilio de sus padres, el hijo debe obedecer a todo lo que éstos dispongan para su bien o el de la familia “Hijos, obedeced en todo a vuestros padres, porque esto es grato a Dios en el Señor” (Col 3, 20; cf Ef 6, 1). Los niños deben obedecer también lasSigue leyendo «Sobre los hijos»

El respeto filial

se expresa en la docilidad y la obediencia verdaderas “Guarda, hijo mío, el mandato de tu padre y no desprecies la lección de tu madre en tus pasos ellos serán tu guía; cuando te acuestes, velarán por ti; conversarán contigo al despertar” (Pr 6, 20-22) “El hijo sabio ama la instrucción, el arrogante no escuchaSigue leyendo «El respeto filial»

El respeto a los padres

(piedad filial) está hecho de gratitud para quienes, mediante el don de la vida, su amor y su trabajo, han traído sus hijos al mundo y les han ayudado a crecer en estatura, en sabiduría y en gracia “Con todo tu corazón honra a tu padre, y no olvides los dolores de tu madre. RecuerdaSigue leyendo «El respeto a los padres»

Deberes de los hijos

La paternidad divina es la fuente de la paternidad humana (cf Ef 3, 14); es el fundamento del honor debido a los padres. El respeto de los hijos, menores o mayores de edad, hacia su padre y hacia su madre (cf Pr 1, 8; Tb 4, 3-4), se nutre del afecto natural nacido del vínculoSigue leyendo «Deberes de los hijos»

Las comunidades humanas

están compuestas de personas. Gobernarlas bien no puede limitarse simplemente a garantizar los derechos y el cumplimiento de deberes, como tampoco a la sola fidelidad a los compromisos. Las justas relaciones entre patronos y empleados, gobernantes y ciudadanos, suponen la benevolencia natural conforme a la dignidad de personas humanas deseosas de justicia y fraternidad.

El cuarto mandamiento

ilumina las demás relaciones en la sociedad. En nuestros hermanos y hermanas vemos a los hijos de nuestros padres; en nuestros primos, los descendientes de nuestros antepasados; en nuestros conciudadanos, los hijos de nuestra patria; en los bautizados, los hijos de nuestra madre, la Iglesia; en toda persona humana, un hijo o una hija delSigue leyendo «El cuarto mandamiento»

Familiaris Consortio

La comunidad política tiene el deber de honrar a la familia, asistirla y asegurarle especialmente:— la libertad de fundar un hogar, de tener hijos y de educarlos de acuerdo con sus propias convicciones morales y religiosas;— la protección de la estabilidad del vínculo conyugal y de la institución familiar;— la libertad de profesar su fe,Sigue leyendo «Familiaris Consortio»

Subsidiariedad

La familia debe ser ayudada y defendida mediante medidas sociales apropiadas. Cuando las familias no son capaces de realizar sus funciones, los otros cuerpos sociales tienen el deber de ayudarlas y de sostener la institución familiar. En conformidad con el principio de subsidiariedad, las comunidades más numerosas deben abstenerse de privar a las familias deSigue leyendo «Subsidiariedad»