El sacrificio

Es justo ofrecer a Dios sacrificios en señal de adoración y de gratitud, de súplica y de comunión: “Verdadero sacrificio es toda obra que se hace con el fin de unirnos a Dios en santa compañía, es decir, relacionada con el fin del bien, merced al cual podemos ser verdaderamente felices” (San Agustín, De civitateSigue leyendo «El sacrificio»

El sacrificio

Es justo ofrecer a Dios sacrificios en señal de adoración y de gratitud, de súplica y de comunión: “Verdadero sacrificio es toda obra que se hace con el fin de unirnos a Dios en santa compañía, es decir, relacionada con el fin del bien, merced al cual podemos ser verdaderamente felices” (San Agustín, De civitateSigue leyendo «El sacrificio»

El sacrificio

Es justo ofrecer a Dios sacrificios en señal de adoración y de gratitud, de súplica y de comunión: “Verdadero sacrificio es toda obra que se hace con el fin de unirnos a Dios en santa compañía, es decir, relacionada con el fin del bien, merced al cual podemos ser verdaderamente felices” (San Agustín, De civitateSigue leyendo «El sacrificio»

El sacrificio

Es justo ofrecer a Dios sacrificios en señal de adoración y de gratitud, de súplica y de comunión: “Verdadero sacrificio es toda obra que se hace con el fin de unirnos a Dios en santa compañía, es decir, relacionada con el fin del bien, merced al cual podemos ser verdaderamente felices” (San Agustín, De civitateSigue leyendo «El sacrificio»

El sacrificio

Es justo ofrecer a Dios sacrificios en señal de adoración y de gratitud, de súplica y de comunión: “Verdadero sacrificio es toda obra que se hace con el fin de unirnos a Dios en santa compañía, es decir, relacionada con el fin del bien, merced al cual podemos ser verdaderamente felices” (San Agustín, De civitateSigue leyendo «El sacrificio»

El sacrificio

Es justo ofrecer a Dios sacrificios en señal de adoración y de gratitud, de súplica y de comunión: “Verdadero sacrificio es toda obra que se hace con el fin de unirnos a Dios en santa compañía, es decir, relacionada con el fin del bien, merced al cual podemos ser verdaderamente felices” (San Agustín, De civitateSigue leyendo «El sacrificio»

El sacrificio

Es justo ofrecer a Dios sacrificios en señal de adoración y de gratitud, de súplica y de comunión: “Verdadero sacrificio es toda obra que se hace con el fin de unirnos a Dios en santa compañía, es decir, relacionada con el fin del bien, merced al cual podemos ser verdaderamente felices” (San Agustín, De civitateSigue leyendo «El sacrificio»

El sacrificio

Es justo ofrecer a Dios sacrificios en señal de adoración y de gratitud, de súplica y de comunión: “Verdadero sacrificio es toda obra que se hace con el fin de unirnos a Dios en santa compañía, es decir, relacionada con el fin del bien, merced al cual podemos ser verdaderamente felices” (San Agustín, De civitateSigue leyendo «El sacrificio»

Porque en algunas biblias no existe el libro de Judith

Judith según el relato bíblico es una Viuda, hermosa, guarda su decencia, y quien se perfumó (preparó) para ir a cortarle la cabeza a Holofernes, después que la guerra ya estaba daba por perdida, una mujer sin mancha de pecado es quien debe hacer semejante situación, es considerada pulcra y sin pecado, de ahí elSigue leyendo «Porque en algunas biblias no existe el libro de Judith»

Consagración Sacerdotal

Recibe el Espíritu Santo; los pecados serán remitidos a aquellos a quienes se los remitas, y retenidos a aquellos a quienes se los retengas (San Juan 20, 22-23), El sacerdote promete obediencia al obispo, el cual lo bendice con las siguientes palabras: Que la bendición del Dios Omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo, baje sobreSigue leyendo «Consagración Sacerdotal»