La mejor prueba que es el Mesías, es no haber creído en el

La profecía de Isaías sobre el siervo sufriente del Señor Otro texto que nos muestra muy claramente que Jesús es el Mesías es Isaías 53 “¿ Quién va a creer lo que hemos oído? ¿A quién ha revelado el Señor su poder? El Señor quiso que su siervo creciera como planta tierna que hunde susSigue leyendo «La mejor prueba que es el Mesías, es no haber creído en el»

En el obscuro Medievo

En la pintura, una vez más, nos vemos obligados a citar las grandes obras que aun permanecen y que nos siguen asombrando, de las cuales no siempre han quedado los nombres de sus autores, pero toda iglesia europea (cristiandad) de aquella época es testigo de lo que decimos. Sin embargo hay algunos nombres que permitenSigue leyendo «En el obscuro Medievo»

Profecía sobre Jesucristo, en el antiguo testamento Isaías 53

“¿ Quién va a creer lo que hemos oído? ¿A quién ha revelado el Señor su poder? El Señor quiso que su siervo creciera como planta tierna que hunde sus raíces en la tierra seca. No tenía belleza ni esplendor, su aspecto no tenía nada atrayente; los hombres lo despreciaban y lo rechazaban. Era unSigue leyendo «Profecía sobre Jesucristo, en el antiguo testamento Isaías 53»

Ecõlogįsmo

La preocupación por la naturaleza va cobrando agresividad tomando postura. Primero, se dice que uno de los errores de la sociedad humana es verse a sí misma separada de la naturaleza, a la que contempla como una mera fuente de recursos. Luego, que en la arrogancia del humanismo, la visión antropocéntrica es tal que enSigue leyendo «Ecõlogįsmo»

Todos los pueblos de la tierra, ¿han admitido siempre la inmortalidad del alma?

Sí; es un hecho testificado por la historia antigua y moderna que los pueblos del mundo entero han admitido la inmortalidad del alma, como lo prueba el culto de los muertos, el respeto religioso de los hombres por las cenizas de sus padres y los monumentos que ha erigido sobre sus sepulcros. Esta creencia universalSigue leyendo «Todos los pueblos de la tierra, ¿han admitido siempre la inmortalidad del alma?»

Dios Padre reunió en un lugar todas las aguas y las llamó mar, reunió en otro todas las gracias las llamó María

Este gran Señor tiene un tesoro o depósito riquísimo, en donde ha encerrado todo lo quehay de más bello, brillante, raro y precioso, incluso su Propio hijo, Maria, a quien los santos llaman Tesoro de Dios, de inmenso no es otro que cuya plenitud son enriquecidos los hombres Tratado de la verdadera devoción a laSigue leyendo «Dios Padre reunió en un lugar todas las aguas y las llamó mar, reunió en otro todas las gracias las llamó María»

En el obscuro Medievo

En la pintura, una vez más, nos vemos obligados a citar las grandes obras que aun permanecen y que nos siguen asombrando, de las cuales no siempre han quedado los nombres de sus autores, pero toda iglesia europea (cristiandad) de aquella época es testigo de lo que decimos. Sin embargo hay algunos nombres que permitenSigue leyendo «En el obscuro Medievo»

Análisis crítico del Judaísmo La profecía de Daniel sobre las setenta semanas mashiach

Como es sabido, el Cristianismo es en cierto modo una “continuación” del Judaísmo hasta el punto que se habla en ocasiones de una “tradición judeo- cristiana”. No obstante, tanto Cristianismo como Judaísmo siguen siendo distintos y, por tanto, tiene que haber al menos un punto de divergencia entre ellos. ¿Y cuál es ese punto deSigue leyendo «Análisis crítico del Judaísmo La profecía de Daniel sobre las setenta semanas mashiach»

Jesús cabeza de la iglesia

En otra parte, prueba Santo Tomás que Cristo es Cabeza de la Iglesia por razón de su dignidad, de su gobierno y de su causalidad. Y la razón formal de ser nuestra Cabeza es la plenitud de su gracia habitual, connotando la gracia de unión. De manera que, según Santo Tomás, es esencialmente la mismaSigue leyendo «Jesús cabeza de la iglesia»

Negligencia en la oración

Evangelio según san Mateo, 6: 5- 6 «Y cuando oráis, no seréis como los hipócritas que aman el orar en pie en la sinagoga, y en los cantones de las plazas, para ser vistos de los hombres. En verdad os digo, recibieron su galardón. Mas tú cuando orares, entra en tu aposento, y cerrada laSigue leyendo «Negligencia en la oración»