Avaricia y fornicación

Evangelio según san Mateo, 5: 31- 32 «También fue dicho: Cualquiera que repudiare su mujer, déle carta de repudio. Mas yo os digo que el que repudiare a su mujer, a no ser por causa de fornicación, la hace ser adúltera. Y el que tomare la repudiada, adultera». (vv. 31- 32) El Apóstol señala losSigue leyendo «Avaricia y fornicación»

Homösęxüålįdąd

Dos personas del mismo sexo pecan gravemente cuando buscan placer venéreo en el otro (cf. Lev 18,22 y 20,13; Rm 1,24- 28; 1 Cor 6,9- 10; 1 Tim 1,10; Jd 7). Los actos homosexuales “bajo ninguna circunstancia pueden ser aprobados” (Catecismo de la Iglesia católica, 2357). Por consiguiente, es contraria a la ley natural ySigue leyendo «Homösęxüålįdąd»

El sufrimiento físico y moral

No siempre Dios nos va a librar del mal físico, aunque siempre nos dará fuerza para resistir en esos momentos de dolor y angustia que éste pueda generar. Sin embargo, es siempre legítimo pedir a Dios que nos libre de este mal, siempre y cuando nuestra oración esté sometida a su Divina Voluntad: “Padre, siSigue leyendo «El sufrimiento físico y moral»

Dios es el que hace crecer

Los escritos de los profetas y santos me enseñan bellas palabras, pero es necesario que Tú comuniques tu espíritu a esas palabras. Ellos hablan hermosamente, pero si tú no enciendes mi corazón, me quedo sin esfervorizarme. Ellos escriben misterios, y tú eres el único capaz de hacérmelos entender. Ellos enseñan mandatos para ser bueno, peroSigue leyendo «Dios es el que hace crecer»

Hasta que

Evangelio según san Mateo, 1: 24- 25 Y despertando José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había mandado y recibió a su mujer. Y no la conoció hasta que parió a su hijo primogénito y llamó su nombre Jesús. (v. 24- 25) hace vanos esfuerzos para demostrarnos que el verbo conocer debeSigue leyendo «Hasta que»

Humildad

Quien desea conservar los consuelos, las gracias y los favores de Dios, agradézcale cuando los recibe, ofrézcale con paciencia lo que sufre cuando lo priva de ellos; suplíquele que se los vuelva a conceder y sea humilde, prudente y precavido no sea que por su culpa los pueda perder. El que está en pié, queSigue leyendo «Humildad»

Fin del hombre

«Todos los hombres son llamados al mismo fin: Dios» (Catecismo, 1878). Venimos de Dios y a Dios volvemos. El fin del hombre es la gloria eterna con Dios en la visión Beatífica. El hombre fue creado para el Cielo: «Los que mueren en la gracia y la amistad de Dios y están perfectamente purificados, vivenSigue leyendo «Fin del hombre»

LA DOXOLOGÍA FINAL

La doxología final “Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre Señor” vuelve a tomar, implícitamente, las tres primeras peticiones del Padrenuestro: la glorificación de su Nombre, la venida de su Reino y el poder de su Voluntad salvífica. Pero esta repetición se hace en forma de adoración y de acciónSigue leyendo «LA DOXOLOGÍA FINAL»

El cuerpo del hombre

participa de la dignidad de la “imagen de Dios”: es cuerpo humano precisamente porque está animado por el alma espiritual, y es toda la persona humana la que está destinada a ser, en el Cuerpo de Cristo, el templo del Espíritu (cf. 1 Cor 6,19-20; 15,44-45).» (Catecismo, 364). En el cuerpo se encuentran las facultadesSigue leyendo «El cuerpo del hombre»

Imitación de Cristo

Piensa continuamente en el Altísimo y eleva tu corazón a Cristo sin cesar. Si no sabes meditar en temas celestiales y sublimes, descansa tu corazón meditando en la Pasión de Cristo, deleitándote en pensar con cariño en sus preciosas llagas y en sus sufrimientos.Si con el pensamiento te refugias piadosamente en las heridas y estigmasSigue leyendo «Imitación de Cristo»