Todos los caminos conducen a Roma

Dios es quien primero llama al hombre. Olvide el hombre a su Creador o se esconda lejos de su faz, corra detrás de sus ídolos o acuse a la divinidad de haberlo abandonado, el Dios vivo y verdadero llama incansablemente a cada persona al encuentro misterioso de la oración. Esta iniciativa de amor del DiosSigue leyendo «Todos los caminos conducen a Roma»

LA ESPERANZA NOS SOSTIENE

Es saludable aviso del Señor, nuestro maestro, que el que persevere hasta el final se salvará. Y también este otro: Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Hemos de tener paciencia, y perseverar, hermanos queridos, para que, después de haber sido admitidosSigue leyendo «LA ESPERANZA NOS SOSTIENE»

LA ESPERANZA NOS SOSTIENE

Es saludable aviso del Señor, nuestro maestro, que el que persevere hasta el final se salvará. Y también este otro: Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Hemos de tener paciencia, y perseverar, hermanos queridos, para que, después de haber sido admitidosSigue leyendo «LA ESPERANZA NOS SOSTIENE»

LA ESPERANZA NOS SOSTIENE

Es saludable aviso del Señor, nuestro maestro, que el que persevere hasta el final se salvará. Y también este otro: Si os mantenéis en mi palabra, seréis de verdad discípulos míos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Hemos de tener paciencia, y perseverar, hermanos queridos, para que, después de haber sido admitidosSigue leyendo «LA ESPERANZA NOS SOSTIENE»

La oración como don de Dios

“Si conocieras el don de Dios”(Jn 4, 10). La maravilla de la oración se revela precisamente allí, junto al pozo donde vamos a buscar nuestra agua: allí Cristo va al encuentro de todo ser humano, es el primero en buscarnos y el que nos pide de beber. Jesús tiene sed, su petición llega desde lasSigue leyendo «La oración como don de Dios»

¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO!

Venimos por lugares de cristianos que ahora habrá ocho años que se hicieron cristianos. En estos lugares no habitan portugueses, por ser la tierra muy estéril en extremo y paupérrima. Los cristianos de estos lugares, por no haber quien les enseñe en nuestra fe, no saben más de ella que decir que son cristianos. NoSigue leyendo «¡AY DE MÍ SI NO ANUNCIO EL EVANGELIO!»

RECHACEMOS EL TEMOR A LA MUERTE CON EL PENSAMIENTO DE LA INMORTALIDAD QUE LA SIGUE

Nunca debemos olvidar que nosotros no hemos de cumplir nuestra propia voluntad, sino la de Dios, tal como el Señor nos mandó pedir en nuestra oración cotidiana. ¡Qué contrasentido y qué desviación es no someterse inmediatamente al imperio de la voluntad del Señor, cuando él nos llama para salir de este mundo! Nos resistimos ySigue leyendo «RECHACEMOS EL TEMOR A LA MUERTE CON EL PENSAMIENTO DE LA INMORTALIDAD QUE LA SIGUE»

Sobre el juicio

Este juicio tendrá varias características importantes: Sucederá en la segunda venida gloriosa de Cristo; al respecto, nadie sabe ni el día ni la hora. Se dará allí la resurrección de la carne: los santos recobrarán un cuerpo bendito y los condenados un cuerpo maldito. Estará presente allí, toda la humanidad, desde Adán y Eva hastaSigue leyendo «Sobre el juicio»

El combate por la pureza

El Bautismo confiere al que lo recibe la gracia de la purificación de todos los pecados. Pero el bautizado debe seguir luchando contra la concupiscencia de la carne y los apetitos desordenados. Con la gracia de Dios lo consigue — mediante la oración: «Creía que la continencia dependía de mis propias fuerzas, las cuales noSigue leyendo «El combate por la pureza»

La purificación del corazón

El corazón es la sede de la personalidad moral: “de dentro del corazón salen las intenciones malas, asesinatos, adulterios, fornicaciones” (Mt 15, 19). La lucha contra la concupiscencia de la carne pasa por la purificación del corazón: «Mantente en la simplicidad y en la inocencia, y serás como los niños pequeños que ignoran la perversidadSigue leyendo «La purificación del corazón»