«No tomarás en falso el nombre del Señor tu Dios» (Ex 20, 7; Dt 5, 11) «Se dijo a los antepasados: “No perjurarás”. Pues yo os digo que no juréis en modo alguno» (Mt 5, 33-34). I. El Nombre del Señor es santo El segundo mandamiento prescribe respetar el nombre del Señor. Pertenece, como elSigue leyendo «EL SEGUNDO MANDAMIENTO»
Archivo de categoría: Tres potencias del Alma
La santa Iglesia católica
No voy a hacer una exposición completa sobre la Iglesia. Teniendo ante los ojos los problemas teológicos actuales, voy a intentar poner de manifiesto el escándalo que para nosotros supone la fórmula “la santa Iglesia católica”, y dar la respuesta a la que apunta el texto del Símbolo. Sigue siendo válido lo que hemos afirmadoSigue leyendo «La santa Iglesia católica»
Primer mandamiento y tentar a Dios
La acción de tentar a Dios consiste en poner a prueba, de palabra o de obra, su bondad y su omnipotencia. Así es como Satán quería conseguir de Jesús que se arrojara del templo y obligase a Dios, mediante este gesto, a actuar (cf Lc 4, 9). Jesús le opone las palabras de Dios: “NoSigue leyendo «Primer mandamiento y tentar a Dios»
El primer mandamiento, la Adivinación y magia
Dios puede revelar el porvenir a sus profetas o a otros santos. Sin embargo, la actitud cristiana justa consiste en entregarse con confianza en las manos de la providencia en lo que se refiere al futuro y en abandonar toda curiosidad malsana al respecto. Sin embargo, la imprevisión puede constituir una falta de responsabilidad TodasSigue leyendo «El primer mandamiento, la Adivinación y magia»
El primer mandamiento y la idolatría
El primer mandamiento condena el politeísmo. Exige al hombre no creer en otros dioses que el Dios verdadero. Y no venerar otras divinidades que al único Dios. La Escritura recuerda constantemente este rechazo de los “ídolos oro y plata, obra de las manos de los hombres”, que “tienen boca y no hablan, ojos y noSigue leyendo «El primer mandamiento y la idolatría»
La entrega de las llaves del cielo
El deber de rendir a Dios un culto auténtico corresponde al hombre individual y socialmente considerado. Esa es “la doctrina tradicional católica sobre el deber moral de los hombres y de las sociedades respecto a la religión verdadera y a la única Iglesia de Cristo” (DH 1). Al evangelizar sin cesar a los hombres, laSigue leyendo «La entrega de las llaves del cielo»
El deber social de la religión y el derecho a la libertad religiosa
“Todos los hombres están obligados a buscar la verdad, sobre todo en lo que se refiere a Dios y a su Iglesia, y, una vez conocida, a abrazarla y practicarla” (DH 1). Este deber se desprende de “su misma naturaleza” (DH 2). No contradice al “respeto sincero” hacia las diversas religiones, que “no pocas vecesSigue leyendo «El deber social de la religión y el derecho a la libertad religiosa»
Promesas y votos
En varias circunstancias, el cristiano es llamado a hacer promesas a Dios. El Bautismo y la Confirmación, el Matrimonio y la Ordenación las exigen siempre. Por devoción personal, el cristiano puede también prometer a Dios un acto, una oración, una limosna, una peregrinación, etc. La fidelidad a las promesas hechas a Dios es una manifestaciónSigue leyendo «Promesas y votos»
El sacrificio
Es justo ofrecer a Dios sacrificios en señal de adoración y de gratitud, de súplica y de comunión: “Verdadero sacrificio es toda obra que se hace con el fin de unirnos a Dios en santa compañía, es decir, relacionada con el fin del bien, merced al cual podemos ser verdaderamente felices” (San Agustín, De civitateSigue leyendo «El sacrificio»
El sacrificio
Es justo ofrecer a Dios sacrificios en señal de adoración y de gratitud, de súplica y de comunión: “Verdadero sacrificio es toda obra que se hace con el fin de unirnos a Dios en santa compañía, es decir, relacionada con el fin del bien, merced al cual podemos ser verdaderamente felices” (San Agustín, De civitateSigue leyendo «El sacrificio»