Si no hay Dios, la sociedad es imposible.

Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»

Si no hay Dios, la sociedad es imposible.

Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»

Si no hay Dios, la sociedad es imposible.

Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»

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Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»

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Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»

Si no hay Dios, la sociedad es imposible.

Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»

Si no hay Dios, la sociedad es imposible.

Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»

Los proponentes de la educación sęxüal y los filósofos del gênėrô

cometen un gran error al afirmar que el ser varón o mujer es una imposición cultural y que, por lo tanto, no podemos atenernos a distinciones biológicas para explicar realidades que van mucho más allá. Contra esto es necesario afirmar que es una grave equivocación el pensar que la naturaleza es algo estrictamente separado deSigue leyendo «Los proponentes de la educación sęxüal y los filósofos del gênėrô»

Batalla cultural

es la presencia de un conflicto cultural de magnitud, bajo el cual lo que está en juego no es el mero reajuste, sino el cambio cultural significativo. Los conflictos culturales ordinarios pueden generar tensiones, pero nunca batallas. En una batalla existe la sensación de que efectivamente se está desarrollando un combate por la cultura ySigue leyendo «Batalla cultural»

¿Por qué son peligrosas las ideologías?

Toda ideología es un sustituto al conocimiento verdadero, el cual es corroborado, o al menos no negado, por las ciencias. Por eso, los ideólogos son tremendamente peligrosos cuando toman el poder, ya que una solución simplista nunca se va a adaptar a la complejidad de la realidad humana. ¿Hay personas ricas y otras pobres?  EliminemosSigue leyendo «¿Por qué son peligrosas las ideologías?»