“Dios existe” ¡no significa necesariamente “conocer a Dios”!

Se trata de cosas distintas. Por ejemplo, yo puedo llegar a saber de modo muy razonable que existe un tal Juan Pérez conversando con gente que lo conoce, consultando su partida de nacimiento o buscándolo en el Internet, ¡pero eso no significa que yo realmente conozca a Juan Pérez! Tal vez alguno piense que estaSigue leyendo «“Dios existe” ¡no significa necesariamente “conocer a Dios”!»

Creo en Dios porque lo dice la Biblia

Para el evidencialismo la existencia de Dios puede ser conocida por medio de la razón humana y existen sólidos argumentos racionales para probarla. Para el presuposicionalismo, en cambio, la existencia de Dios no puede ser conocida ni probada por la razón humana y, en consecuencia, debe ser aceptada únicamente por fe como una presuposición elSigue leyendo «Creo en Dios porque lo dice la Biblia»

El racionalismo teológico

De acuerdo con este extremo la razón humana puede comprender plenamente y con certeza absoluta la existencia y atributos de Dios. Rechazamos este extremo en primer lugar porque creemos que Dios va mucho más allá de la razón humana y que, por ende, esta no puede abarcarlo o comprenderlo del todo, y, en segundo lugar,Sigue leyendo «El racionalismo teológico»

La filosofía

sea desde una u otra perspectiva, se ocupa del problema del ser (ontología), la verdad (epistemología) y el bien (ética). Ahora, si Dios existe, Él se constituirá como el Ser fundamental, la Verdad absoluta y el Bien supremo. En consecuencia, su existencia o inexistencia condiciona toda nuestra comprensión del mundo. Por tanto, no resulta extrañoSigue leyendo «La filosofía»

Deicidio

«Estos días me leyeron un párrafo del Cardenal Bea acerca de los que mataron a Cristo: dice que no el pueblo judío, sino algunos funcionarios judíos mataron a Cristo; pero esos mismos no pueden llamarse “deicidas” porque no sabían que Cristo era Dios. Con todo respeto, podemos advertir que no sabían lo que era Cristo,Sigue leyendo «Deicidio»

Pilato

San Mateo dice que «todo el pueblo gritó: que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos» (Mt 27, 25). ¿A quién se refiere el evangelista–que escribe para los hebreos– cuando dice todo el pueblo? ¿Acaso a algunas personas, a la mayoría, o a alguna minoría? La Escritura es clara y precisa, dice todoSigue leyendo «Pilato»

Vio y creyó

La tela que lo había envuelto, mucho más pesada que el simple paño que se encontraba sobre su rostro, cayó por la propia acción de la ley de gravedad, lo mismo que las vendas que quedaron «extendidas»; sin embargo, el sudario (pañuelo) que se encontraba sobre su rostro, mucho más ligero y pequeño y, porSigue leyendo «Vio y creyó»

Y entonces creyó

Con la finalidad de resumir su trabajo, presentamos un resumen de su planteo como ante- colofón de nuestro trabajo. El Cuerpo del Señor había sufrido una muerte violenta por lo que, según la ley judía, no podía ser limpiado antes de su sepultura. La unción y la preparación se haría entonces sobre sus heridas ySigue leyendo «Y entonces creyó»

Ante- colofón: La Resurrección de Cristo y una nueva traducción Vittorio Messori

en su libro titulado «Dicen que ha resucitado» (la continuación de «¿ Padeció bajo Poncio Pilato?»), ha sacado del olvido una obra del padre Antonio Persili[ 95], sacerdote italiano de Tívoli y gran conocedor del griego bíblico que estudió durante años los siguientes pasajes evangélicos acerca de la Resurreción: «Corrían los dos juntos, pero elSigue leyendo «Ante- colofón: La Resurrección de Cristo y una nueva traducción Vittorio Messori»

El lugar de las ejecuciones

el Gólgota o monte de calaveras[ 91], estaba fuera de la ciudad, pero no muy lejos (Jn 19, 20). En el Derecho Romano, todas las penas–y en particular la de la crucifixión, en la que el condenado era expuesto en un lugar público junto a las murallas hasta consumirse en la cruz– tenía además deSigue leyendo «El lugar de las ejecuciones»