La envidia

es un pecado capital. Manifiesta la tristeza experimentada ante el bien del prójimo y el deseo desordenado de poseerlo, aunque sea en forma indebida. Cuando desea al prójimo un mal grave es un pecado mortal: San Agustín veía en la envidia el “pecado diabólico por excelencia” (De disciplina christiana, 7, 7) “De la envidia nacenSigue leyendo «La envidia»

Envidia

El décimo mandamiento exige que se destierre del corazón humano la envidia. Cuando el profeta Natán quiso estimular el arrepentimiento del rey David, le contó la historia del pobre que sólo poseía una oveja, a la que trataba como una hija, y del rico que, a pesar de sus numerosos rebaños, envidiaba al primero ySigue leyendo «Envidia»

AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO

Décimo mantenimiento de la ley del Dios AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO No codiciarás nada que sea de tu prójimo» (Ex 20, 17) No desearás su casa, su campo, su siervo o su sierva, su buey o su asno: nada que sea de tu prójimo (Dt 5, 21) «Donde esté tu tesoro,Sigue leyendo «AMARÁS A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO»

Sobre el juicio

Este juicio tendrá varias características importantes: Sucederá en la segunda venida gloriosa de Cristo; al respecto, nadie sabe ni el día ni la hora. Se dará allí la resurrección de la carne: los santos recobrarán un cuerpo bendito y los condenados un cuerpo maldito. Estará presente allí, toda la humanidad, desde Adán y Eva hastaSigue leyendo «Sobre el juicio»

Juicio universal

«La resurrección de todos los muertos, “de los justos y de los pecadores” (Hch 24, 15), precederá al Juicio final. Esta será “la hora en que todos los que estén en los sepulcros oirán su voz […] y los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal,Sigue leyendo «Juicio universal»

Juicio particular

«Cada hombre, después de morir, recibe en su alma inmortal su retribución eterna en un juicio particular que refiere su vida a Cristo, bien a través de una purificación, bien para entrar inmediatamente en la bienaventuranza del cielo, bien para condenarse inmediatamente para siempre.» (Catecismo, 1022). En la Sagrada Escritura aparece clara la idea deSigue leyendo «Juicio particular»

El pudor

protege el misterio de las personas y de su amor. Invita a la paciencia y a la moderación en la relación amorosa; exige que se cumplan las condiciones del don y del compromiso definitivo del hombre y de la mujer entre sí. El pudor es modestia; inspira la elección de la vestimenta. Mantiene silencio oSigue leyendo «El pudor»

EL JUICIO

Podemos imaginar que delante de nosotros funciona día y noche, desde el instante en que empezó nuestra vida consciente y racional, una máquina cinematográfica invisible que está filmando nuestra vida interior y exterior. Es inútil cerrar la puerta con llave para quedarnos completamente solos, de nada sirve apagar la luz, pues el “cine de Dios”Sigue leyendo «EL JUICIO»

La muerte

es consecuencia del pecado La muerte es la paga por el pecado, ésta no se encontraba en el plan de Dios. La Iglesia así nos lo ha enseñado: «Frente a la muerte, el enigma de la condición humana alcanza su cumbre” (GS 18). En un sentido, la muerte corporal es natural, pero por la feSigue leyendo «La muerte»

El combate por la pureza

El Bautismo confiere al que lo recibe la gracia de la purificación de todos los pecados. Pero el bautizado debe seguir luchando contra la concupiscencia de la carne y los apetitos desordenados. Con la gracia de Dios lo consigue — mediante la oración: «Creía que la continencia dependía de mis propias fuerzas, las cuales noSigue leyendo «El combate por la pureza»