Dirigirnos al Padre

Este don gratuito de la adopción exige por nuestra parte una conversión continua y una vida nueva. Orar a nuestro Padre debe desarrollar en nosotros dos disposiciones fundamentales: El deseo y la voluntad de asemejarnos a él. Creados a su imagen, la semejanza se nos ha dado por gracia y tenemos que responder a ellaSigue leyendo «Dirigirnos al Padre»

Alegraos!!

Así pues, por la Oración del Señor, hemos sido revelados a nosotros mismos al mismo tiempo que nos ha sido revelado el Padre (cf GS 22): «Tú, hombre, no te atrevías a levantar tu cara hacia el cielo, tú bajabas los ojos hacia la tierra, y de repente has recibido la gracia de Cristo: todosSigue leyendo «Alegraos!!»

Las tres causales del aborto

1) Violación (aborto Sentimental o psicológico): No es justo que pague un inocente por un culpable. Hijo de un violador y de una mamá asesina. Nunca la suma de dos males va a producir un bien. No podemos abrir la brecha de que algunos sentimientos puedan acabar con la vida, pues esta es inviolable. NoSigue leyendo «Las tres causales del aborto»

Para fariseos y presbiteros actuales

«La lucha contra el fariseísmo, ese “pecado contra el Espíritu Santo” que le impedía su manifestación mesiánica y hería terriblemente su amor a los hombres y a los pobres y a los débiles… sin contar su amor al Padre –y a la Verdad. Ésa es la clave de su carácter, quizá la principal, la queSigue leyendo «Para fariseos y presbiteros actuales»

Abba Pater

Podemos adorar al Padre porque nos ha hecho renacer a su vida al adoptarnos como hijos suyos en su Hijo único: por el Bautismo nos incorpora al Cuerpo de su Cristo, y, por la Unción de su Espíritu que se derrama desde la Cabeza a los miembros, hace de nosotros “cristos”: «Dios, en efecto, queSigue leyendo «Abba Pater»

Orar al Padre

Cuando oramos al Padre estamos en comunión con Él y con su Hijo, Jesucristo (cf 1 Jn 1, 3). Entonces le conocemos y lo reconocemos con admiración siempre nueva. La primera palabra de la Oración del Señor es una bendición de adoración, antes de ser una imploración. Porque la Gloria de Dios es que nosotrosSigue leyendo «Orar al Padre»

Jesús es Dios

Yo refrenaré la audacia y el furor insensato de este hombre con la autoridad de los testimonios celestiales aduciendo, para demostrarle la persona de la sustancia propia del Hijo, no los que él cavilosamente pretende que convienen a la humanidad asumida, sino los que sin escrúpulo del entendimiento más perplejo confiesan todos unánimes que competenSigue leyendo «Jesús es Dios»

Dios padre

Podemos invocar a Dios como “Padre” porque Él nos ha sido revelado por su Hijo hecho hombre y su Espíritu nos lo hace conocer. Lo que el hombre no puede concebir ni los poderes angélicos entrever, es decir, la relación personal del Hijo hacia el Padre (cf Jn 1, 1), he aquí que el EspírituSigue leyendo «Dios padre»

¿cómo estaba compuesto el Sanedrín?

Según narran los hermanos Lémann, el «gran concejo» (como también se lo llamaba), era la alta corte de justicia o el tribunal supremo de los judíos. Etimológicamente el término proviene del griego, sünedrion que significa «asamblea de gente sentada»; el mismo fue establecido en Jerusalén después de la cautividad de Babilonia bajo el modelo delSigue leyendo «¿cómo estaba compuesto el Sanedrín?»

Parrhesia

Este poder del Espíritu que nos introduce en la Oración del Señor se expresa en las liturgias de Oriente y de Occidente con la bella palabra, típicamente cristiana: parrhesia, simplicidad sin desviación, conciencia filial, seguridad alegre, audacia humilde, certeza de ser amado (cf Ef 3, 12; Hb 3, 6; 4, 16; 10, 19; 1 JnSigue leyendo «Parrhesia»