En primer lugar, Dios permite el mal «respetando la libertad de su criatura» (Catecismo, 311). Es curioso que generalmente nos dirijamos a Dios pidiéndole que nos libre del mal físico que es incomparablemente menor al mal moral. Pedimos a Dios que nos libre de la enfermedad, de la catástrofe, de la muerte de un serSigue leyendo «¿Por qué Dios no lo evita?»
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Votos Perpetuos
Al fin llegó el día tan suspirado: 8 de diciembre de 1936 Por segunda vez subió al altar y con voz conmovida pronunció las palabras solemnes: «Hago voto a Dios Omnipotente, a la siempre Virgen María, al Seráfico Padre San Francisco y a todos los Santos de vivir en la obediencia, sin poseer nada ySigue leyendo «Votos Perpetuos»
Remedios contra la tibieza
Regresa a Dios: tu primer Amor Práctica fervorosa de los ejercicios de piedad: es la búsqueda del “primer amor” (Ap 2,4). Hay que volver a los ejercicios de piedad, hechos por amor, en especial a aquellos que veníamos haciendo antes de caer en la tibieza. Pero deben practicarse de manera “fervorosa”; el fervor no necesariamenteSigue leyendo «Remedios contra la tibieza»
Daños de la tibieza
De pequeñas caídas se preparan las grandes: por las muchas concesiones hechas a la sensualidad y a la soberbia en mil cosas pequeñas, se cae en cosas de mayor importancia. Porque así pasa en la vida espiritual. La Escritura nos dice que, quien no cuida de las cosas pequeñas, cae en las grandes, y quienSigue leyendo «Daños de la tibieza»
Y no la conoció
Evangelio según san Mateo, 1: 24- 25 Y despertando José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había mandado y recibió a su mujer. Y no la conoció hasta que parió a su hijo primogénito y llamó su nombre Jesús. (v. 24- 25) La recibió después de celebrados los desposorios para llamarla suSigue leyendo «Y no la conoció»
Hizo como el Angel del Señor le había mandado
Evangelio según san Mateo, 1: 24- 25 Y despertando José del sueño, hizo como el Angel del Señor le había mandado y recibió a su mujer. Y no la conoció hasta que parió a su hijo primogénito y llamó su nombre Jesús. (v. 24- 25) Por la puerta misma que entró la muerte, ha vueltoSigue leyendo «Hizo como el Angel del Señor le había mandado»
Jesús
Evangelio según san Mateo, 1: 21- 21 «Y parirá un hijo: y llamarás su nombre Jesús: porque él salvará a su pueblo de los pecados de ellos». (v. 21) Vengan ahora y oigan los que preguntan quién es el que María ha engendrado. «Porque El salvará a su pueblo de los pecados de ellos». NoSigue leyendo «Jesús»
Virtudes y vicios
Lo contrario a la virtud es el vicio, que es también un hábito adquirido por la repetición de actos contrarios al bien. Así, la lujuria, la soberbia, la avaricia, etc. son vicios de los que hay que huir como de la lepra. Para tener un adecuado conocimiento propio es necesario reconocer en nosotros las virtudesSigue leyendo «Virtudes y vicios»
Virtudes y vicios
existen particularidades sumamente necesarias para llegar a la santidad. Sabiendo que nuestra meta es la santidad, debemos conocer en nosotros qué nos ayuda para llegar a ella (virtudes), qué se constituye en un obstáculo para alcanzarla (vicios y defectos), y de qué manera podemos potenciar nuestro temperamento para llegar al Cielo. La virtud es unaSigue leyendo «Virtudes y vicios»
Misión del hombre
El hombre fue creado para “conocer, amar y servir a Dios”. Esta es su misión en esta tierra y el único medio para alcanzar la felicidad plena. En este conocimiento, amor y servicio a Dios, en el cumplimiento alegre y gozoso de su Voluntad, se encuentra la clave de la santidad. Fuimos creados para laSigue leyendo «Misión del hombre»