La libertad del Hombre

Dios ha creado al hombre racional confiriéndole la dignidad de una persona dotada de la iniciativa y del dominio de sus actos. “Quiso Dios “dejar al hombre en manos de su propia decisión” (Si 15,14.), de modo que busque a su Creador sin coacciones y, adhiriéndose a Él, llegue libremente a la plena y felizSigue leyendo «La libertad del Hombre»

El camino angosto. No el ancho

El Decálogo, el Sermón de la Montaña y la catequesis apostólica nos describen los caminos que conducen al Reino de los cielos. Por ellos avanzamos paso a paso mediante los actos de cada día, sostenidos por la gracia del Espíritu Santo. Fecundados por la Palabra de Cristo, damos lentamente frutos en la Iglesia para laSigue leyendo «El camino angosto. No el ancho»

Limpios de corazón

Semejante bienaventuranza supera la inteligencia y las solas fuerzas humanas. Es fruto del don gratuito de Dios. Por eso la llamamos sobrenatural, así como también llamamos sobrenatural la gracia que dispone al hombre a entrar en el gozo divino «“Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios”. Ciertamente, según su grandeza y suSigue leyendo «Limpios de corazón»

La iglesia es Católica

Mucha gente entiende hoy la palabra católica como un término denominación al (distintivo de una denominación, presbiteriano, Bautista, etc)… Pero, de hecho significa lo contrario a denominacional. Católico quiere decir universal. Y universalidad es una cualidad de la iglesia querida por Jesucristo, cuando dijo: Se me ha dado toda potestad en el cielo y alSigue leyendo «La iglesia es Católica»

Alabarlo a El eternamente

El Nuevo Testamento utiliza varias expresiones para caracterizar la bienaventuranza a la que Dios llama al hombre: la llegada del Reino de Dios (cf Mt 4, 17); la visión de Dios: “Dichosos los limpios de corazón porque ellos verán a Dios” (Mt 5,8; cf 1 Jn 3, 2; 1 Co 13, 12); la entrada enSigue leyendo «Alabarlo a El eternamente»

Célibes

Josué, Jeremías, Elías y Eliseo fueron célibes; Jeremías por mandato expreso del Señor (Jeremías 16,2) Era costumbre también que los sacerdotes de Israel se abstuvieran de relaciones maritales mientras duraba su turno en el servicio del templo Jeremías, Miguel Angel 1509

Felicidad

Las bienaventuranzas responden al deseo natural de felicidad. Este deseo es de origen divino: Dios lo ha puesto en el corazón del hombre a fin de atraerlo hacia Él, el único que lo puede satisfacer: «Ciertamente todos nosotros queremos vivir felices, y en el género humano no hay nadie que no dé su asentimiento aSigue leyendo «Felicidad»

El bien y el mal

“El hombre, persuadido por el Maligno, abusó de su libertad, desde el comienzo de la historia”(GS 13, 1). Sucumbió a la tentación y cometió el mal. Conserva el deseo del bien, pero su naturaleza lleva la herida del pecado original. Ha quedado inclinado al mal y sujeto al error.«De ahí que el hombre esté divididoSigue leyendo «El bien y el mal»

¿La Iglesia es Santa?

El nuevo testamento habla de santidad en la iglesia.   Los miembros de la iglesia son santos, Hechos de los Apóstoles 9, 13 y 1 Corintios 6,1