Las principales religiones del mundo

Cristianismo Origen histórico El Cristianismo se inició en el siglo I, en el seno judaico del Imperio Romano, con el ministerio mesiánico de Jesús de Nazareth, llamado “el Cristo” (salvador). Fue condenado a muerte por las autoridades políticas y religiosas de su tiempo bajo los cargos de blasfemia (al proclamarse “Hijo de Dios”) y usurpaciónSigue leyendo «Las principales religiones del mundo»

Exhortación: orar

Bien conocemos que todos Nuestros comunes afanes no bastarán para arrancar estas perniciosas semillas del campo del Señor si desde el cielo el Dueño de la viña no secunda Nuestros esfuerzos benignamente. Necesario es, pues, implorar con vehemente anhelo e instancia su poderoso auxilio como y cuanto lo piden la extrema necesidad de las circunstanciasSigue leyendo «Exhortación: orar»

Comienzos de la Sagrada Liturgia en la historia

La acción litúrgica tiene principio con la misma fundación de la Iglesia. En efecto, los primeros cristianos «perseveraban todos en oír las instrucciones de los Apóstoles y en la comunicación de la fracción del pan y en la oración» Dondequiera que los Pastores pueden reunir un núcleo de fieles, erigen un altar, sobre el queSigue leyendo «Comienzos de la Sagrada Liturgia en la historia»

La Iglesia sigue honrando a Dios en unión con Cristo

La Iglesia, por consiguiente, tiene de común con el Verbo encarnado el fin, la obligación y la función de enseñar a todos la verdad, regir y gobernar a los hombres, ofrecer a Dios el sacrificio aceptable y grato, y restablecer así entre el Criador y la criatura aquella unión y armonía que el Apóstol deSigue leyendo «La Iglesia sigue honrando a Dios en unión con Cristo»

NATURALEZA, ORIGEN, PROGRESO DE LA LITURGIA

La liturgia, culto público …y en la gloria Luego, al entrar en la sede de la eterna felicidad, quiere que el culto instituido y tributado por El durante su vida terrena continúe sin interrupción ninguna. Porque no ha dejado huérfano al género humano, sino que, así como lo asiste siempre con su continuo y poderosoSigue leyendo «NATURALEZA, ORIGEN, PROGRESO DE LA LITURGIA»

La Orden Tercera de San Francisco.

Y aprovechando esta oportunidad, renovamos ahora justamente Nuestro encargo, ya repetido, de propagar y fomentar con toda diligencia la Orden Tercera de San Francisco, cuyas reglas con suavidad prudente hemos moderado hace poco. El único fin que le dio su autor es traer a los hombres la imitación de Jesucristo, al amor de su Iglesia,Sigue leyendo «La Orden Tercera de San Francisco.»

NATURALEZA, ORIGEN, PROGRESO DE LA LITURGIA

Honor tributado al Padre por el Verbo encarnado: en la tierra… Efectivamente, apenas «el Verbo se hizo carne» se manifestó al mundo dotado de la dignidad sacerdotal, haciendo un acto de sumisión al Eterno Padre que había de durar todo el tiempo de su vida: «al entrar en el mundo, dice… Heme aquí que vengo…Sigue leyendo «NATURALEZA, ORIGEN, PROGRESO DE LA LITURGIA»

Deficiencias de algunos. Exageraciones de otros

No crean, sin embargo, los inertes y los tibios que cuentan con nuestro asenso porque reprendemos a los que yerran y ponemos freno a los audaces; ni los imprudentes se tengan por alabados cuando corregimos a los negligentes y a los perezosos. Aunque en esta nuestra carta encíclica tratamos, sobre todo, de la liturgia latina,Sigue leyendo «Deficiencias de algunos. Exageraciones de otros»

NATURALEZA, ORIGEN, PROGRESO DE LA LITURGIA

Deber de la colectividad Este es un deber que obliga ante todo a cada uno en particular; pero es también un deber colectivo de toda la comunidad humana, ordenada con recíprocos vínculos sociales, ya que también ella depende de la suprema autoridad de Dios. Nótese, además, que éste es un deber particular de los hombresSigue leyendo «NATURALEZA, ORIGEN, PROGRESO DE LA LITURGIA»

La liturgia, culto público

Honrar a Dios: deber de cada uno El deber fundamental del hombre es, sin duda ninguna, el de orientar hacia Dios su persona y su propia vida: «A El, en efecto, debemos principalmente unirnos como indefectible principio, a quien igualmente ha di dirigirse siempre nuestra deliberación como a último fin, que por nuestra negligencia perdemosSigue leyendo «La liturgia, culto público»