La obligación de un obispo es proclamar la verdad de Dios e interpretarla al pueblo, y yo considero como deber sagrado el hablar francamente en su defensa. Estoy dispuesto a cualquier sacrificio por la salvación de las almas. Vosotros, que sois celosos por las cosas de Dios, ayudadme, trabajad conmigo y Dios nos dará laSigue leyendo «Giuseppe Melchiorre Sarto, obispo»
Archivo de categoría: Cristianismo
El imperio romano en el Apocalipsis
Los diez cuernos y las diez diademas representan a diez reyes romanos. Las siete cabezas con títulos blasfemos simbolizan a siete emperadores. Hay que notar que las cifras usadas son símbolo de la totalidad. El poder de la Bestia se extiende sobre toda raza, pueblo, lengua y nación, y le viene del Dragón. De laSigue leyendo «El imperio romano en el Apocalipsis»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
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Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»
Si no hay Dios, la sociedad es imposible.
Una sociedad no puede subsistir si no existen la autoridad que impone las leyes, la obediencia que las cumple, y las virtudes sociales. Ahora bien, faltando la creencia en Dios, los gobernantes de los pueblos no tienen espíritu de justicia, se convierten en tiranos, y en el poder no buscan más que el modo deSigue leyendo «Si no hay Dios, la sociedad es imposible.»