Quanta cura

Encíclica de Nuestro Santísimo P. Pío IX, a todos nuestros Venerables Hermanos Patriarcas, Primados, Arzobispos y Obispos que están en gracia y comunión con la Sede Apostólica. Pío Papa IXVenerables Hermanos,Salud y apostólica Bendición. Bien sabéis asimismo Vosotros, Venerables Hermanos, que en el punto mismo que por escondido designio de la Divina Providencia, y sinSigue leyendo «Quanta cura»

Quanta cura

Encíclica de Nuestro Santísimo P. Pío IX, a todos nuestros Venerables Hermanos Patriarcas, Primados, Arzobispos y Obispos que están en gracia y comunión con la Sede Apostólica. Pío Papa IXVenerables Hermanos,Salud y apostólica Bendición. Con cuanto cuidado y vigilancia los Romanos Pontífices, Nuestros Predecesores, cumpliendo con el oficio que les fue dado del mismo CristoSigue leyendo «Quanta cura»

¿Entonces la Iglesia y el Estado no deben estar separados?-

La Iglesia y el Estado son dos sociedades distintas. Pero su estricta separación es absurda ycontra natura. El hombre no está dividido en un cristiano y en un ciudadano. No debe ser cristianosolamente en su vida privada, sino en todos los aspectos de su vida. El debe entonces llevar unapolítica cristiana esforzándose de que esténSigue leyendo «¿Entonces la Iglesia y el Estado no deben estar separados?-«

¿Es Jesucristo el rey de la sociedad civil?

Jesucristo no es solamente rey de la lglesia o de los fieles, sino que es rey de todos los hombres y de todos los Estados. El mismo lo dijo antes de suAscensión: «Todo poder me ha sido dado en el cielo y en la tierra» (Mt 28,18). El es el Rey del mundo entero, nadaSigue leyendo «¿Es Jesucristo el rey de la sociedad civil?»

¿Por lo tanto Juan Pablo II no sostiene los esfuerzos de los conservadores?

– Cuando Dom Gérard Calvet, abad benedictino de Barroux, se rindió a Roma en abril de 1995 con setenta y cinco mil firmas para pedir la libertad de la celebración de la misa tradicional, fue invitado aconcelebrar con el Papa la nueva misa para «dar un signo». El concelebró, pero la liberalización dela antigua misaSigue leyendo «¿Por lo tanto Juan Pablo II no sostiene los esfuerzos de los conservadores?»

Las primeras reacciones Ante la acción de los primeros movimientos heréticos, tendientes a cambiar el orden establecido (sobre la formación de la Santa inquisición)

el pueblo sencillo no se quedó de brazos cruzados,lo.que hizo ver rápidamente un vacío legal ante los levantamientos que llevaría, con los años, a plantear una legislación ad hoc. Uno de los primeros casos que conmovió la Cristiandad fue el de los cátaros de Orleans, allá por el año 1023. Llegadala secta a Francia graciasSigue leyendo «Las primeras reacciones Ante la acción de los primeros movimientos heréticos, tendientes a cambiar el orden establecido (sobre la formación de la Santa inquisición)»

La Religión Masónica

Consideraciones teológicas Semejante concepción del mundo, en la misma sencillez y hasta simpleza de sus grandes líneas (autosuficiencia de la razón, progresismo terreno, absoluta libertad individual, laicismo radical y rechazo del orden sobrenatural cristiano), tiende a la sustitución del Reino de Dios por el reino del hombre. De todos modos, aun admitido el Ser Supremo,Sigue leyendo «La Religión Masónica»

San Pedro

Jn 21,15: “Después de comer, Jesús dijo a Simón Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?” Él le respondió: “Sí, Señor, tú sabes que te quiero”. Jesús le dijo: “Apacienta mis corderos”. El Señor encomienda a Pedro la misión de ser pastor de su rebaño, la Iglesia

LA TRADICIÓN DE LA ORACIÓN

La oración no se reduce al brote espontáneo de un impulso interior: para orar es necesario querer orar. No basta sólo con saber lo que las Escrituras revelan sobre la oración: es necesario también aprender a orar. Pues bien, por una transmisión viva (la sagrada Tradición), el Espíritu Santo, en la «Iglesia creyente y orante»Sigue leyendo «LA TRADICIÓN DE LA ORACIÓN»

Táctica modernista

En cuya propagación, ¡ojalá gastaran memos empeño y solicitud! Pero es tanta su actividad, tan incansable su trabajo, que da verdadera tristeza ver cómo se consumen, con intención de arruinar la Iglesia, tantas fuerzas que, bien empleadas, hubieran podido serle de gran provecho. De dos artes se valen para engañar los ánimos: procuran primero allanarSigue leyendo «Táctica modernista»