La sangre de los mártires, es semilla de la iglesia

Evangelio según san Mateo, 5: 14- 16 «Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad que está puesta sobre un monte no se puede esconder. Ni encienden una antorcha y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. A este modo ha deSigue leyendo «La sangre de los mártires, es semilla de la iglesia»

La liturgia, culto interno y externo

Necesidad de la «piedad subjetiva» Es verdad que los sacramentos y el sacrificio del altar gozan de una virtud intrínseca en cuanto son acciones del mismo Cristo, que comunica y difunde la gracia de la Cabeza divina en los miembros del Cuerpo místico; pero, para tener la debida eficacia, exigen las buenas disposiciones de nuestraSigue leyendo «La liturgia, culto interno y externo»

Luz del mundo

Evangelio según san Mateo, 5: 14- 16 «Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad que está puesta sobre un monte no se puede esconder. Ni encienden una antorcha y la ponen debajo del celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa. A este modo ha deSigue leyendo «Luz del mundo»

La diferencia con el Estado violento

El sistema de dominio feudal supone, en lenguaje weberiano, una forma de dominación «tradicional». En efecto, el sistema de reglas que hace probable el dominio ha sido recibido conforme a la tradición y es reproducido conforme a la costumbre. La organización política de este peculiar orden estamental de guerreros está basada en relaciones personales entreSigue leyendo «La diferencia con el Estado violento»

Las cuatro vías para demostrar la veracidad del Cristianismo

Las cuatro vías para demostrar la veracidad del Cristianismo Primera vía: El argumento de la fiabilidad histórica del Nuevo TestamentoPremisa 4 El argumento de la fiabilidad histórica del Nuevo Testamento Enunciación La primera vía para mostrar la veracidad de la religión cristiana se basa en la fiabilidad histórica del Nuevo Testamento y se estructura comoSigue leyendo «Las cuatro vías para demostrar la veracidad del Cristianismo»

Cómo Santiago apóstol en Compostela

Evangelio según san Mateo, 5: 13- 13 «Vosotros sois la sal de la tierra. Y si la sal se desvaneciere, ¿con qué se salará? No vale ya para nada, sino para ser echada fuera y pisada por los hombres». (v. 13) Cuando un sabio está adornado de todas las virtudes mencionadas, entonces se le consideraSigue leyendo «Cómo Santiago apóstol en Compostela»

Diferencias biológicas entre hombres y mujeres

Capacidad reproductivaLoS ovarios de una mujer producen aproximadamente un óvulo al mes, que junto con unespermatozoide puede convertirse en un embrión Los testiculos producen varios miles demillones de espermatozoides al mes, cada uno de los cuales puede transformarse en un embrión junto con un óvulo. CerebroEl cerebro humano es estadísticamente dimórfico (claramente diferente entre dosSigue leyendo «Diferencias biológicas entre hombres y mujeres»

Nuestros modernos jefes de Estado (en cuyos juramentos nadie cree sinceramente)

Orden social, orden político y orden religioso estaban imbricados en la sociedad medieval, de una manera que en nada se asemeja a la sociedad moderna. Las limitaciones políticas eran un producto de tal imbricación. Así, los reyes disponían de un poder insignificante si se lo comparara con el de nuestros modernos jefes de Estado (enSigue leyendo «Nuestros modernos jefes de Estado (en cuyos juramentos nadie cree sinceramente)»

Las cuatro vías para demostrar la veracidad del Cristianismo

Primera vía: El argumento de la fiabilidad histórica del Nuevo TestamentoPremisa 3 El argumento de la fiabilidad histórica del Nuevo Testamento Enunciación La primera vía para mostrar la veracidad de la religión cristiana se basa en la fiabilidad histórica del Nuevo Testamento y se estructura como sigue: 1. Dada la naturaleza de las cosas queSigue leyendo «Las cuatro vías para demostrar la veracidad del Cristianismo»

En el obscuro Medievo

En el poema Beowulf, en inglés antiguo en verso alternativo. Cuenta con 3182 versos. Tanto el autor como la fecha de composición del poema se desconocen aunque las discusiones académicas suelen proponer fechas que van desde el siglo VIII al XII d. C. De el hablo Tolkien, J. R. R., Beowulf, en «los monstruos ySigue leyendo «En el obscuro Medievo»