Adorarás al Señor tu Dios, y sólo a El servirás

Evangelio según san Mateo, 4: 8- 11 Otra vez el demonio lo llevó a la cumbre de un monte elevado, y le manifestó todos los reinos del mundo, y su gloria, y le dijo: «Todas estas cosas te daré, si postrándote me adoras». Entonces le dijo Jesús: «Retírate, Satanás, está escrito, pues, que adorarás alSigue leyendo «Adorarás al Señor tu Dios, y sólo a El servirás»

Habla usted mucho del ecologismo. ¿Cuál es la amenaza del ecologismo en la antropología modernista?

Para la ONU y otras organizaciones, el ecologismo es un buen sucedáneo. Por ejemplo, no se le puede decir a la gente que no existen los 10 Mandamientos sin sustituirlos por algo. Con la presión de los medios de comunicación pueden inculcarle que una persona que cuida de no arrojar papeles en la calle, diferenciaSigue leyendo «Habla usted mucho del ecologismo. ¿Cuál es la amenaza del ecologismo en la antropología modernista?»

Votos Perpetuos

Al fin llegó el día tan suspirado: 8 de diciembre de 1936 Por segunda vez subió al altar y con voz conmovida pronunció las palabras solemnes: «Hago voto a Dios Omnipotente, a la siempre Virgen María, al Seráfico Padre San Francisco y a todos los Santos de vivir en la obediencia, sin poseer nada ySigue leyendo «Votos Perpetuos»

“Dios es el Ser Subsistente”. (Dogma filosófico)

He aquí la más alta verdad del orden natural, el ápice más elevado que puede alcanzar la razón humana: Dios es el Ser Subsistente. Pero, ¿qué es exactamente el “Ser Subsistente”? Es el ser que existe por Sí mismo sin necesidad de ningún otro para existir. Posee la plenitud del ser sin ninguna limitación niSigue leyendo «“Dios es el Ser Subsistente”. (Dogma filosófico)»

Causas de la pereza espiritual

Dos causas principales contribuyen a su desarrollo: una alimentación espiritual deficiente, y la invasión de algún germen dañino. Alimentación espiritual deficiente: Para vivir y crecer en la vida, nuestra alma necesita de una buena alimentación espiritual; pero el pasto del alma son los diversos ejercicios espirituales, como meditaciones, lecturas, oraciones, exámenes, el cumplimiento de lasSigue leyendo «Causas de la pereza espiritual»

Más que un tesoro de piedras preciosas

Oh, cuánto puede el amor puro a Jesús cuando es libre de todo egoísmo y amor propio! ¿No deberían llamarse mercenarios y asalariados a quienes en la religión sólo buscan consuelos? ¿No es claro que quienes buscan sólo su interés y su consuelo, y no viven pensando sino en su comodidad y en su ganancia,Sigue leyendo «Más que un tesoro de piedras preciosas»

Tiempos difíciles

Y no eran tiempos tranquilos aquellos ya que existían algunos antecedentes de choques entre el pueblo y los soldados romanos. Las revueltas se sucedían a menudo por Judea.De hecho, poco antes del primer Jueves Santo de la historia, algunos soldados romanos habían ingresado en la ciudad santa con insignias y estandartes en favor del emperador,Sigue leyendo «Tiempos difíciles»

La ideología de género

Las feministas promotoras de la ideología de género, como Simone de Beauvoir, enseñan que para acabar con la diferencia entre hombre y mujer, hay que acabar completamente con la distinción entre lo femenino y lo masculino, entre hombre y mujer, es decir, ya no hablamos de sexo porque está ligado a lo biológico, sino deSigue leyendo «La ideología de género»

Combate espíritual y la oración

en este combate hay que hacer frente a lo que es sentido como fracasos en la oración: desaliento ante la sequedad, tristeza de no entregarnos totalmente al Señor, porque tenemos “muchos bienes” (cf Mc 10, 22), decepción por no ser escuchados según nuestra propia voluntad; herida de nuestro orgullo que se endurece en nuestra indignidadSigue leyendo «Combate espíritual y la oración»

La Nueva Era

“El trasfondo filosófico de todo este movimiento se halla en el fenómeno de la postmodernidad que niega el principio de la razón, por eso abunda la explosión de irracionalismos… ahora cuenta la intuición, el deseo, la pasión, la fantasía”[1]. La Nueva Era se sustenta en la constelación zodiacal, los signos, de ahí que sus promotoresSigue leyendo «La Nueva Era»